Aigües de Busot – Cabeço d´Or

El Cabeçó d´Or (1.210 m) es la montaña que más veces he ascendido, no se cuantas, pero muchas. Sin embargo nunca lo había hecho desde Aigües y puesto que había quedado con Luís para hacer alguna actividad y el tampoco conocía la ruta, decidimos que esta era una buena opción.

La excursión comienza en la entrada del pueblo viniendo de El Campello por una calle asfaltada que en ligero ascenso conduce al Balneario. Dejamos este edificio a nuestra derecha y continuamos por un camino hacia la izquierda a través del P.R. CV-226, conocido como Camí de Busot. Al poco tiempo dejamos una ermita a nuestra derecha y luego la pista nos conduce a la Foia de Ample. La continuación no tiene pérdida ya que está señalizada con las marcas de P.R., aunque ahora es otro el que seguimos, concretamente el P.R. CV-243. Continuando por este camino llegamos hasta un collado que hay entre el Cabeço d´Or y el Cerro del Salmitre. Aquí conviene ir atentos a un desvío que sale a mano izquierda y que está marcado con mojones.

Abandonamos el P.R. y continuamos por el estrecho senderillo. A partir de aquí y desde mi punto de vista, la ruta gana mucho en interés. La pendiente va paulatinamente aumentando y el sendero se va encajonando en un barranco hasta que se convierte en pedrera. Antes de llegar a la cima el camino se desvía a la derecha para rodearla hasta llegar al vértice geodésico.

El día aunque con algunas nubes es claro, y las vistas magníficas. Almorzamos, nos hidratamos y emprendemos la bajada que es la misma hasta el collado de Salmitre donde volvemos a enlazar con el P.R. CV-243. Aquí ya no volvemos por donde habíamos venido ya que la ruta es circular y continuamos por la Umbría de la Bacorera, un lugar muy bonito con abundante pino carrasco (pinus halepensis), hasta llegar nuevamente al balneario tras rodear todo el cerro del Salmitre.

Esta ruta, con casi mil metros de desnivel, es bastante más dura que cualquiera de las que comienzan en las cuevas de Canelobre y resulta muy interesante para conocer otra vertiente de esta montaña que tiene muchas sorpresas que ofrecer, aunque si es la primera vez que vienes al Cabeçó te recomiendo alguna de las que comienzan en las cuevas.

En cuanto al balneario, la historia de este es anterior a la construcción del edificio que, a día de hoy y aunque en estado ruinoso, se conserva. De hecho el primer documento del que se tiene referencia es de 1596 y en él se le otorga a la ciudad de Alicante el privilegio de las aguas de este lugar. Existen además documentos que hacen referencia a salvoconductos concedidos a los moriscos para ir a tomar los baños de Aigües.

El 1816 el Conde de Torrellano construyó el afamado balneario de aguas termales. Se levantaron otros muchos edificios en los aledaños aunque de menor importancia, que servían para alojar a los numerosos visitantes del lugar y el Balneario se convirtió en uno de los más importantes del país. A este balneario acudía la aristocracia y la clase pudiente a disfrutar de sus aguas y llegó a tener un casino, una gran sala de fiestas, gabinetes de lectura, etc.

El Hotel cerró en 1920 y en 1936 fue adquirido por el Estado que lo convirtió en un Preventorio Nacional Infantil destinado al tratamiento de niños tuberculosos. En los años 60, cuando se erradicó la enfermedad se abandonó el edificio y aunque se buscaron muchas utilidades ninguna se llevó a cabo y el edificio ha permanecido desde entonces abandonado.

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Mapa de la ruta