Ascensión con esquís de travesía al Pico San Lorenzo (Sierra de la Demanda)

Este nuevo año lo he comenzado de viaje con mi familia por La Rioja. Nos fuimos a Ezcaray un municipio ubicado en la parte alta del valle del Oja en las faldas de la Sierra de la Demanda. El lugar ofrece muchas y variadas posibilidades turísticas que van desde el senderismo o el esquí hasta la gastronomía o la enología, por decir algunas.

Nosotros veníamos a esquiar, pero con un abanico tan amplio de opciones es difícil no hacer alguna otra, así que el primer día del año lo celebramos descubriendo el pueblo, sus alrededores y haciendo una sencilla ruta excursionista por la Vía Verde del Oja que discurre paralela al río que da nombre a esta Comunidad Autónoma.

El día 2 de enero mientras mi mujer y mis hijos se iban a esquiar a la estación de Valdezcaray yo me calzaba los esquís y las pieles de foca y me iba al Pico San Lorenzo (2.262 m) el más alto de la Sierra de la Demanda, de la Rioja y el segundo más alto del Sistema Ibérico después del Moncayo (2.313 m).

Se trata de una ascensión muy popular en la zona, tanto con esquís como a pie. Durante la ruta me crucé con varios montañeros y en la cumbre también coincide con otros. Realicé la ruta, en su mayoría, por las pistas de esquí de la estación, aunque con buenas condiciones de nieve (no era el caso) existen otras alternativas mucho más interesantes. El único tramo fuera de la estación fue el que hice desde el final de la silla Campos Blancos hasta la cima, algo más de 200 m de desnivel, que cuando los hice estaban completamente helados. A partir de ese punto subí con las cuchillas, aunque hubo quien se quitó los esquís y se calzó los crampones.

Las vistas desde la cima son espectaculares. Lo que más me llamó la atención fueron los Picos de Europa, claramente visibles y que no imaginaba que estuvieran tan cerca. También se veía el Sistema Central y por supuesto Pirineos y el Moncayo. Lo cierto es que está Sierra está ubicada en un punto privilegiado.

La bajada hasta la estación de esquí fue bastante incómoda por lo helado del terreno, sin embargo una vez en la estación disfrute de una bajada en condiciones. Puesto que la ruta es bastante corta comí con mi familia y por la tarde me hice otra subida esta vez a lo alto de la silla Colocobia para esquiar aunque fuera una sola bajada con mi mujer y mis hijos.

Después de esquiar y de darnos una ducha reparadora nos fuimos a tomar unos espectaculares pinchos acompañados de los vinos propios de esta zona. A pesar del frío el ambiente en el pueblo era magnífico con mucha gente por la calle.

Este es un lugar al que recomiendo ir. Tiene muchas posibilidades montañeras y merece la pena conocer los pueblos de los alrededores. Nosotros sin duda volveremos.

Galería de fotos

Mapa de la ruta