El Camino de Santiago es una de esas actividades que a priori es asequible físicamente para cualquiera. ¿Pero esto ocurre con todas las rutas? La verdad es que no, las dificultades en las rutas jacobeas son cambiantes, dependiendo de los territorios que atraviesen. En el siguiente post quiero presentar el camino Primitivo, la ruta más complicada, por su trazado montañoso, de todos los itinerarios jacobeos. El camino Primitivo es perfecto para todos aquellos senderistas experimentados que estén acostumbrados a realizar rutas con fuertes desniveles.
¿Qué necesito saber antes de comenzar el camino Primitivo?
El camino Primitivo es la ruta jacobea de peregrinación más antigua que existe. Su origen está relacionado con el descubrimiento de los restos del apóstol Santiago en “Campus Stellae”, actual Santiago de Compostela y la peregrinación hasta dicho sepulcro del rey Alfonso II el Casto desde Asturias.
Si estás decidido a hacer el Camino de Santiago, y no sabes por donde puedes empezar, o si este es tu camino, podrías echarle un ojo a la web de Viajes Camino de Santiago, que llevan ya unos cuantos Caminos a las espaldas y podrán guiarte en esta aventura.
El recorrido del itinerario Primitivo
La ruta arranca en la histórica ciudad de Oviedo y se adentra en las montañas del occidente asturiano hasta llegar a Lugo, la siguiente ciudad del recorrido. Desde Lugo, el camino se dirige a la ciudad de Melide, donde este itinerario enlaza ya con el final del recorrido francés hasta Santiago de Compostela.
La ruta suma un total de 261 kilómetros que atraviesan 36 pueblos entre Galicia y Asturias. El recorrido suele dividirse en 14 etapas que pasan por: Oviedo, Grado, Salas, Tineo, Pola de Allande, La Mesa, Grandas de Salime, A Fonsagrada, O Cádavo, Lugo, Ponte Ferreira, Melide, Arzúa, O Pedrouzo y Santiago de Compostela.
No obstante, como en todas las rutas peregrinas, que existan etapas preestablecidas no significa que todos tengamos que adaptarnos a esa distribución. En función de tus posibilidades físicas o intereses, puedes configurar el itinerario como mejor te resulte. Sin embargo, debes tener en cuenta a la hora de montar tu itinerario los servicios que tendrás disponibles en cada etapa. Esta ruta, al atravesar principalmente poblaciones de montaña, carece de pocos servicios.
Información reseñable sobre el trazado de la ruta
Su característica principal es que es un recorrido dominado por una zona montañosa con continuos “sube y baja”, que lo convierten en el itinerario jacobeo más rompepiernas. A la salida de Oviedo ya se nos prefigura esta situación, pero es verdaderamente desde la jornada que discurre entre Grado y Salas, cuando el peregrino se da cuenta de los desniveles que marcarán la pauta dominante en la ruta. En esta primera parte comienzan tímidos desniveles que nos llevan hasta fondos de valle y luego altos, de forma consecutiva. De camino a Tineo, se alcanzan ya los 800 metros de altura, y se sigue en ascenso hasta el alto de Piedratecha con algo más de 900 metros, para después bajar fuertemente hasta Campiello, con un desnivel de 400 metros.
En la etapa que nos lleva de Pola de Allande a Grandas de Salime se produce el primer ascenso significativo del itinerario: Puerto del Palo (1.146 m). El ascenso desde Pola de Allande acumula un desnivel de alrededor de 600 metros. Posteriormente la ruta baja rápidamente a los 900 metros de Montefurado. Desde La Mesa, se sube nuevamente hasta los 1.000 metros para después iniciar una bajada continuada hasta el embalse de Salime (200 m). Lo peor de haber bajado tanto, es que después habrá que subir. Así, que la etapa que arranca desde Grandas de Salime a A Fonsagrada, se convierte en una de las etapas con más perfil de subida de todo el camino, acumulando un desnivel en subida de casi 700 metros, hasta llegar al Alto del Acebo (1.110 m). Desde el Acebo la ruta entra ya en tierras gallegas y se mantiene en una altitud estable hasta llegar a Fonsagrada.
El camino continúa desde A Fonsagrada a O Cádavo, en otra jornada marcada por el “sube y baja”, con desniveles sobre los 400 metros en cada subida y bajada. Posteriormente, el camino es dominado por las bajadas hasta llegar a Lugo. Desde Lugo, ya abandonamos la zona montañosa, por lo que se inician las etapas fáciles y accesibles del itinerario primitivo hasta llegar a Santiago de Compostela.
Preparación
Como habéis podido comprobar después de analizar el recorrido del camino, se trata de un itinerario para el que se necesita estar acostumbrado a caminar, para tener las piernas fuertes y entrenadas. De hecho, si realizáis un perfil de cada etapa hasta llegar a O Cádavo, os daréis cuenta de que el desnivel acumulado por etapa es bastante grande.