Chica Sputnik (240m, 6b+). Escalada deportiva de pared en el Cabeçó d’Or.

Chica Sputnik es una magnífica vía de escalada en el Cabeçó d’Or cuyo trazado busca las placas compactas con más calidad de la Pared de los Alcoyanos. Su dificultad, mantenida en torno al 6b obliga a apretar, sin embargo está completamente equipada y tiene escaso compromiso, por lo que es de las más repetidas de esta pared.

Una vez más es Javi quien propone la actividad. Nos lo comenta tanto a Aida como a mí después de entrenar en el roco. No le doy tiempo a que cambie de idea y sin siquiera pensarlo me apunto. Para mi es una oportunidad porque la dificultad de esta vía está en el límite de mi grado, pero con Javi, que escala mucho más que yo, puedo afrontarla con tranquilidad. 

Con él he escalado algunas de las vías de las que tengo mejor recuerdo como Monsieur en Montanejos, o El Dorado en el Racó del Corb. Además juntos subimos el Canuto Norte de la Alcazaba, una actividad de alpinismo de la que también guardo excelente recuerdo.

Con Aida solo tengo reseñada una actividad en este blog, la Rafael Gutierrez otra buena escalada también en la Pared de los Alcoyanos. Ella además ha escalado un montón de vías super interesantes con Javi. 

Quedamos los tres para el próximo domingo.

Chica Sputnik (240 m, 6b+)

Buena vía para aquellos escaladores deportivos con experiencia, que quieran dar el salto a las vías de varios largos y sentir el placer del patio bajo los pies ya que no deberán preocuparse por el emplazamiento de los seguros. También es una buena opción para aquellos escaladores que como yo, tienen experiencia en vías largas y un grado en deportiva en torno al 6b, porque aunque toca apretar, una posible caída no tendría consecuencias, al menos graves.

Fue abierta en septiembre de 2001 por Maria Díaz (a la que apodaban Chica Sputnik, de ahí el nombre de la vía) y Juan José Quesada. Curiosamente una semana después de escalar esta vía coincidimos con María, cuando bajamos de escalar en esta misma pared la combinación de vías El libro de Eibon y Patricia rítmica, pero eso lo cuento en el próximo artículo.

Material

Aunque la vía está equipada hay cierta alegría entre seguros especialmente en las secciones más fáciles, por lo que (sobre todo si se va justo en el grado), algo de material flotante vendrá muy bien. 

Nosotros llevamos: 15 cintas express, un semáforo de Aliens, un Totem morado (1.00), material individual de reunión y casco.

En cuanto a la cuerda y puesto que somos tres, hemos traído dobles de 60 metros, pero una cordada de dos podría ir con una simple de deportiva de 70 u 80, eso sí, de bajada tendrían un rapel más.

Acceso y aproximación

Exactamente el mismo que la GENE, aunque una vez en el pie de la paredes, se llega antes a la Chica Sputnik. En el inicio están picadas en la roca las iniciales CS (Chica Sputnik). 

Chica Sputnik, la vía

Los largos los hemos dividido del siguiente modo: Javi escala en cabeza de cuerda los difíciles, es decir, los pares y yo los fáciles, los impares. Aida nos acompaña como segunda de cuerda.

L.1 (V+, 50m): La primera parte de este largo la conozco porque la he subido las dos ocasiones que escalé la vía Rafael Gutiérrez.

Empieza con un paso largo y fino de placa, lo supero y siguiendo los parabolts llego a un diedro que conduce a un árbol. Aquí termina el largo de entrada a la Rafa Gutiérrez, pero Chica Sputnik continúa en diagonal hacia la izquierda hasta una terraza donde está la primera reunión.

L.2 (6b, 40m): Javi sale de la reunión hacia la izquierda y enseguida se encuentra con el primer seguro y con la sección clave del largo perfectamente protegida con tres parabolts. Es un paso largo y fino de placa, algo desplomado y con pocos pies. Tras superarlo la escalada se suaviza. La reunión, que solo tiene un parabolt, se encuentra en una cómoda terraza al pie de una placa.

L3 (6a+, 45m): Salgo ligeramente a la izquierda por una placa fina y muy chula que termina en un diedro técnico que me exige navegar. 

Se trata de un largo mantenido, con cierta alegría entre seguros que termina en una amplia terraza donde está la reunión compartida la GENE. Para mi gusto de lo mejor de la vía.

L.4 + L.5 (6b y 6b+, 35m + 20m): Javi afronta de primero estos dos largos que son los más mantenidos y exigentes. La unión de ambos podría ser un 6c. 

Desde la reunión sube hasta el pie de la pared vertical situada a la derecha de un diedro. Aquí empieza una placa muy fina con pequeñas regletas y gotas de agua para las manos, y pies justos. Una serie de pasos delicados y sostenidos conducen a la reunión, colgada y no muy cómoda, que Javi se salta.

Siguiendo la tónica del largo anterior llega a un desplome técnico con escasos agarres donde está el paso clave de la vía. Una vez superado y ya por terreno más fácil encontra la reunión.

L.6 (6a, 50m): El inicio del largo, que discurre por una placa entre dos fisuras ciegas, es fino y exige una buena colación de pies. Cuando la dificultad decrece desaparecen los seguros y la roca, que hasta este punto era de gran calidad deja de serlo y parece que se desmorone. Con sumo cuidado llego a la arista cimera y a la última reunión desde donde aseguro a mis compañeros.

Bajada

Continuamos por la arista hasta un estrecho collado donde hay dos instalaciones de rápel. Una baja por la vertiente este y otra por la oeste.

La última vez que estuve aquí (cuando escalé la GENE) bajamos por la oeste que es más cómoda y rápida, hoy vamos a hacer lo mismo. En aquella ocasión, las cuerdas de 60 metros llegaron sin problema hasta la terraza, pero esta vez se quedan a casi 4 metros, menos mal que Javi ha sido prudente y ha hecho un nudo al final de las mismas. Imagino que se debe a que las cuerdas que hemos traído chiclean menos que aquellas. Sea como sea hay que llevar mucho ojo en este rápel.

Javi, que ha sido el primero en bajar monta un pasamanos para Aida y para mí, lo que nos facilita el destrepe. 

El siguiente rápel se hace desde el característico pino de la terraza y nos deja muy cerca de la mina.

Cuando terminamos, pasadas las 16h, estamos hambrientos y nos vamos a la terraza del restaurante 5 hermanos (el que se encuentra en la entrada de la carretera que sube a las cuevas) a disfrutar de un bocata y una cerveza.

A sido una magnífica jornada de escalada en la que he disfrutado un montón de los pasos, el patio y el ambiente, pero sobretodo de la compañía. ¡Estoy deseando repetir!

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