Corredor Central del Alhorí

El Corredor Central del Alhorí es, junto con el del Veleta, uno de los más populares de Sierra Nevada. Con una inclinación máxima de 50°, ofrece una escalada sencilla y asequible, ideal para montañeros que se están iniciando en el alpinismo invernal. Además, es una excelente vía de acceso a los tresmiles del norte de la sierra.

Sin embargo, aunque sencillo (está catalogado como PD-), dependiendo de las condiciones, su escalada puede ser una agradable experiencia o una exigente actividad de alpinismo. Prueba de ello son las dos veces que lo he escalado, separadas 10 años en el tiempo. 

Durante la primera (que puedes leer aquí), además del Corredor Central del Alhorí (que prácticamente fue un trámite), subimos varios tresmiles y recorrimos los Lavaderos de la Reina cargados con una pesada mochila con todo el material necesario para una actividad de dos días. Fuí con Manu y Sento.

En la segunda, con Óscar y Javi, yendo más ligeros y siendo un equipo más fuerte, las malas condiciones meteorológicas nos obligan a darnos la vuelta en el estrechamiento. Es la que a continuación reseño.

Intento fallido al Corredor Central del Alhorí

Me voy a Sierra Nevada con Óscar y Javi con la idea inicial de escalar el estético corredor al noroeste de la Peña Horadada, que discurre por el barranco del mismo nombre. Hubo un tiempo en que salíamos juntos con cierta frecuencia, pero hace tiempo que, por circunstancias personales de cada uno, no conseguimos coincidir. La última vez fue en septiembre de 2021 cuando escalamos Capricho de primavera en la Peña Foratata y Escalada pirenaica en la Aguja del Portalet. De eso hace ya casi tres años, así que estoy muy contento de que por fin podamos hacer algo los tres.

Quedamos el viernes por la tarde después de trabajar, para hacer el viaje a Sierra Nevada. Entre risas, charlas y anécdotas, el viaje pasa casi sin darnos cuenta.

La primera visión que tenemos de la sierra desde la furgoneta la muestra muy pelada. Solo se ven finas líneas blancas que corresponden a los distintos corredores que hay en esta divisoria de la Sierra Nevada almeriense. Con dudas nos aproximamos por la pista de tierra que recorre la vertiente norte y da acceso a otros corredores, como el del Diablo al Buitre, que recorrí con Sento hace ya unos años.

Cuando llegamos a la base del corredor, las dudas se disipan. Apenas hay una fina capa de nieve que parece azúcar glacé recién espolvoreado, y que solo añade un toque de blanco sobre las rocas. Decidimos cambiar de planes e ir al refugio de Postero Alto, desde donde se accede al barranco del Alhorí. En su cabecera se forma un bonito circo donde se pueden realizar un par de cascadas de hielo y dos pequeños corredores de nieve con salida a la Piedra de los Ladrones, además de un sinfín de posibilidades que incluyen el ascenso a los primeros tresmiles de la sierra desde el norte.

El trayecto se hace pesado, primero porque damos más vueltas de las debidas y segundo porque encontramos la pista forestal en condiciones algo precarias, aunque suficientes como para llegar.

El refugio se encuentra cerrado desde mayo de 2023 debido a obras de remodelación que incluyen renovar los sistemas de abastecimiento de agua, electricidad y calefacción. Además, se están ampliando y modernizando las áreas comunes, y mejorando dormitorios y baños. También implementando medidas para hacer el refugio más sostenible. Se estima que las obras terminarán a mediados de 2024. En cualquier caso teníamos pensado dormir en la furgo, así que no tenemos problema.

Cenamos, preparamos el material y nos metemos en los sacos por turnos y con un poco de contorsionismo, porque la furgo de Javi es pequeña. Primero entran Javi y Óscar y después en sentido opuesto me meto yo. En realidad es el mismo modo en que estaríamos en una tienda de campaña de tres plazas, además, como duermo bien en cualquier lado, paso una noche bastante buena a pesar de los ronquidos de alguno que por la mañana se queja de lo mal que ha dormido.

Aproximación al corredor Central del Alhorí

No recuerdo a que hora nos ponemos en marcha, pero es temprano.

Subimos monte arriba por el cortafuegos hasta donde termina la línea de pinos de repoblación. A partir de este punto existen dos posibilidades para llegar al circo, dirigirnos hacia el barranco del Alhorí o seguir por la loma. Nos decidimos por la primera opción, aunque volveremos por la segunda.

Tomamos la pista que sale a mano derecha justo por encima de los pinos y la seguimos hasta su fin en un pequeño ensanchamiento, donde nos incorporamos a una senda poco clara que sube en oblicuo hasta una loma. Aquí encontramos unos montañeros que han pasado la noche en tienda y están desmontando. Nos ponemos los arneses y calzamos los crampones mientras charlamos con ellos.

Subimos hasta un estrechamiento en el que cruzamos a la ladera orográfica izquierda del barranco, para sortear un pasillo entre las rocas. En este punto, vemos un par de montañeros que se dirigen al Picón de Jerez y con los que volveremos a coincidir de bajada. Seguimos ascendiendo por el fondo del valle buscando el mejor recorrido a un lado u otro del arroyo hasta alcanzar el circo del Alhorí, en donde, junto a una piedra frente al embudo de entrada, hacemos una parada para hidratar.

Corredor Central del Alhorí 

Nos encordamos y continuamos la ruta monte arriba.

Entramos en el corredor por el embudo que tiene una pendiente de 40-45 grados. Poco a poco se va encajonando. De momento la nieve es buena, y aunque vamos encordados, no ponemos seguros intermedios.

Cuando llegamos al resalte rocoso que divide el corredor en dos, tiramos por la izquierda y en el estrechamiento, Javi monta una reunión. Tiene la idea de ponerse en cabeza, pero uno de sus crampones se rompe. Parece que el plástico de la puntera se ha podrido. Mal asunto. En este momento tengo la certeza de que debemos volver, entre otras cosas porque si uno está podrido, el otro estará en un estado similar, y así lo hago saber.

Pero no va a ser esto lo que nos eche atrás, y ahora es Óscar quien intenta superar el resalte. Lo que finalmente hace que demos la vuelta son otros dos motivos. El primero es la cascada de nieve que baja por el barranco, empujada por un viento infernal que se encajona en este punto. Es tan intensa que por momentos me impide ver a Óscar, de quien me separan unos pocos metros. El segundo es el hielo del resalte, que no parece ser bueno y mi compañero parece incapaz de morderlo con sus herramientas. Tras un rato de pelear, Óscar destrepa, saca los dos seguros que ha emplazado y nos damos por vencidos. No es el día.

Volvemos sobre nuestros pasos bajando de cara a la pendiente tal y como hice en el corredor este de la Peña de Otal.

El tiempo, que esta mañana era bastante bueno, ha cambiado radicalmente cuando empezábamos el corredor. Se ha desatado una ventisca pero al estar protegidos por la montaña, no nos hemos dado cuenta hasta llegar al resalte.

El viento nos va a acompañar hasta nuestro regreso a la furgo y las nubes van poco a poco tomando la montaña.

Antes de terminar la ruta es Óscar quien sufre el último contratiempo. La suela de una de sus botas se despega. Nos alegramos de que esto haya ocurrido tan cerca de la furgo y no en lo alto de la montaña. Definitivamente, hoy no es el día.

Aunque las condiciones no hayan sido las mejores y a pesar de los contratiempos, este intento fallido al Corredor Central del Alhorí en Sierra Nevada ha sido una experiencia enriquecedora que he disfrutado mucho. Al final, no siempre se trata de llegar a la cima, sino de disfrutar del camino, la experiencia y sobre todo, la compañía.

Galería de fotos

Mapa de la ruta