Corredor Lubeire al Cerro del Almirez (Sierra Nevada almeriense)

Observo con atención cada sombra que la luz de la furgoneta proyecta mientras avanzamos por la pista de tierra que nos conduce al lugar donde dormiremos esta noche dentro del Parque Natural de Sierra Espuña. Tengo la esperanza de ver algún animal agazapado pero parece que no hay suerte y llegamos al lugar donde acamparemos sin ver ninguno, sin embargo sé que están ahí. Hemos cambiado nuestros planes sobre la marcha debido a las condiciones meteorológicas y mañana escalaremos en las paredes de Leiva.

Hace tan solo unas horas estábamos sumidos en una intensa niebla y nos azotaban fuertes rachas de viento mientras subíamos al Cerro del Almirez (2.519 m), en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Sin embargo, cuando ayer llegamos el cielo estaba despejado y apenas hacía viento, pero las previsiones se están cumpliendo y el tiempo va a peor, más viento y más niebla hasta el mediodía del domingo. Este ha sido el motivo de nuestro cambio de planes, ya que para mañana teníamos en mente ascender al Cerro del Buitre (2.465 m) por alguno de sus corredores de la cara norte.

En todo caso hemos podido aprovechar la mañana del sábado y hemos hecho una bonita ascensión al Cerro del Almirez por el corredor Lubeire con un gran ambiente, gracias precisamente a este tiempo tan malo. Para esta actividad nos hemos juntado Sento, Oscar, Javi y yo y aunque todos venimos de Alicante lo hemos hecho en dos furgonetas puesto que en ellas pensamos dormir y de este modo estaremos algo más amplios.

Acceso

Desde Guadix nos dirigimos por la A92 hacia Almeria dejando dicha carretera a la altura de Fiñana en la salida 333. En la misma rotonda de salida tomamos una carretera a mano derecha que pasa junto al polideportivo, se convierte en pista de tierra y es la que sube a la Sierra. La subida está señalizada hasta el refugio/albergue de Ubeire (ojo porque hay señales a otros dos refugios) que es hacia dónde nos dirigimos. Tras unos trece kilómetros llegamos a la altura de dicho refugio, dejando el desvío que da acceso a este, a mano derecha y continuando un par de kilómetros más hasta encontrar un desvío a mano izquierda cerrado con una cadena. Aquí es donde nosotros dormimos y donde comienza la ruta.

Aproximación

Puesto que la actividad no es muy larga nos tomamos las cosas con calma y no salimos hasta pasadas las 9:00h. Lo hacemos desde donde hemos dejado las furgonetas subiendo por la pista de la izquierda que tras escasos metros nos conduce a un cortafuegos. Caminamos por él hasta que, a la altura de 1830 m, vemos un camino señalizado que sale a mano izquierda y que se interna en el bosque de pinos. Lo seguimos y llegamos directos al corredor.

El corredor

Cuando nosotros lo hicimos, esta primera parte no estaba en buenas condiciones y aunque lo seguimos un rato pronto nos desviamos a mano derecha pendiente arriba para volver al corredor algo más arriba a una altura aproximada de 2.000 m (este punto variará dependiendo de las condiciones que encontremos).

El corredor no presenta grandes dificultades, además no hace falta material de escalada para progresar por él. Sin embargo está encajonado y tiene buen ambiente que en nuestro caso fue aún mejor debido a la niebla y a la nieve recién caída que hacía que nos hundiésemos hasta más allá de las rodillas en muchas ocasiones.

Durante la subida salen ramales a mano derecha, que según he leído son factibles, pero el corredor continúa por la línea principal del barranco que en realidad no ofrece dudas. Cuanto más arriba estábamos más fuerte soplaba el viento y cuando por fin salimos del corredor y llegamos a la divisoria de la sierra este tenía rachas muy fuertes. Nos refugiamos antes del último resalte a sotavento y aprovechamos para comer algo. Luego hicimos el pico y sin pérdida de tiempo emprendimos la bajada por la loma del Rosal que Sento y yo ya conocíamos de cuando hicimos el canuto de los Arces hace ya algunos años y que está separado del que acabábamos de hacer precisamente por la mencionada loma.

A pesar de nuestro supuesto conocimiento de la zona tuvimos que tirar de GPS por la intensa niebla que nos rodeaba.

Cuando por fin llegamos a las furgonetas estuvimos debatiendo los planes para la jornada siguiente, pero los pronósticos para el Buitre no dejaban lugar a dudas, vientos de más de 90 km/h y visibilidad nula, así que nos pareció absurdo quedarnos allí.

Esta bonita ascensión ha despertado mis ganas de montaña invernal y espero que la temporada guarde aún alguna interesante sorpresa. Ya os lo contaré.

Galería de fotos

Mapa de la ruta