Descenso de barrancos (Alicante). Barranco de Cucal·es o Cantacuc

No se cuanto tiempo lleva Juan insistiéndome en que me vaya con él a hacer un barranco, pero por lo menos un año. Como tengo tan poco tiempo y tantas ganas de escalar, cada vez que me proponía hacer uno me veía obligado a decirle que no con tal de saciar mi incansable sed de pared. Por fin está semana, y después de quince días en los que me he quitado bien el mono de trepar, he accedido a su propuesta, ¡y como me alegro!

El lunes nos vimos en la Sierra Mariola mientras realizabamos nuestras prácticas profesionales guiando a un grupo de alumnos de primero de TCAF en dicho espacio natural. Fue allí donde me lo propuso, y de primeras no me apeteció nada. Una fina capa de nieve cubría los montes y soplaba un vientecillo de ese que se te mete en lo más profundo de los huesos y que cuesta bastante sacar. Me imaginaba a mi mismo con el neopreno dentro del agua y luego pensaba en el cómodo sofa de casa. La idea de ponerme a remojo me echaba para atrás. Resultó que el barranco iba seco, pero yo por el momento eso no lo sabía.

En todo caso, Juan es persuasivo y me iba contando las bondades del barranco, lo bien que lo pasaríamos, que si las temperaturas están subiendo, etcétera. Poco a poco me fue convenciendo. Llamó a Alberto quién enseguida se apuntó y este a su vez llamó a David que también se apuntó. Se estaba formando un buen grupo y la cosa se animaba.

Por mi parte todavía dubitativo, tenía pendiente la grabación y el montaje de un vídeo de acción, que me había comprometido a entregar justo un día después del barranco. Aunque el pasado jueves había grabado algo de material escalando con Carmen en Redovan era insuficiente para entregar algo digno y el tiempo se estaba agotando. Este fue el último empujón para decidrime a realizar la actividad, quizá allí podría grabar el vídeo que necesitaba entregar al día siguiente.

Acceso

Así pues finalmente convencido, el martes a las 10:00h quedamos todos en Planes. Para llegar hasta allí desde Alicante hay que coger la autovía A-7 dirección Alcoy y tomar la salida 62 hacia Muro de Alcoy para coger la CV-700 que pasa por Planes. Aunque nosotros paramos allí a tomar un café en realidad hay que continuar la carratera unos cinco minutos más hasta el desvío hacía Catamaruch por la CV-7090.

Saliendo de dicha localidad por una calle hacía la izquierda que circunvala en pueblo, cogemos una pista que al poco se bifurca. Si cogemos el desvío de la derecha, a unos 150 metros hay una explanada donde dejar uno de los coches para la vuelta. Por el desvío de la izquierda y por una pista de tierra algo mala, tras unos dos kilómetros y medio, justo después de un tramo hormigonado, hay una pequeña explanada donde dejar el segundo coche.

Aproximación

Retrocedemos unos metros por la pista de hormigón y tomamos una senda a la izquierda que nos lleva a unos bancales que tenemos que atravesar en dirección a un cerro de roca. Una vez en él ya podemos ver el barranco debajo. Hay que descender hasta encontrar una senda poco marcada pero que de vez en cuando tiene hitos y que nos deja en la cabecera del barranco.

El barranco

Por lo visto este barranco suele coger caudal en época de lluvias, pero nosotros lo encontramos seco a excepción de un par de pozas donde el agua estaba estancada y que rodeamos.

Nada más llegar al barranco nos encontramos el primer rapel. Luego progresamos por una sucesión de rápeles, destrepes y sendas con abundante vegetación, esto último sobre todo en la parte intermedia. Todo muy entretenido.

En la medida de lo posible, y siguiendo los consejos de Juan, evitamos rapelar y preferimos destrepar para ganar tiempo.

Solo encontramos un punto conflictivo que es una zona con abundante agua estancanda y que rodeamos haciendo alguna trepa delicada. Gracias a la experiencia de Juan lo resolvimos sin problemas.

Un punto destacado del barranco es el espectacular noveno rapel. Se trata de un profundo salto de 23 metros muy estrecho en su inicio y que se va abriendo hasta dejarnos en una amplia estancia. ¡Espectacular!

Al final echamos algo más de tres horas que se pasaron como un suspiro, porque la ruta es muy divertida y variada. Después fuimos a un bar de Planes a regar nuestra garganta con unas buenas cervezas y a saciar nuestra hambre con un buen bocata.

Para una persona no acostumbrada a hacer barrancos como yo, la actividad tiene un punto de descubrimiento muy interesante. Creo que fue lo que más me gustó. A partir de ahora creo que Juan no va a tener que insistir tanto para que le acompañe. ¡Mil gracias Juan!

Por cierto, aunque el vídeo ya está entregado al cliente y estoy muy contento con el resultado, no puedo publicarlo de momento ya que tengo que hacerlo al mismo tiempo que otros vídeos que han realizado diversos bloggers, ya que se trata de una campaña publicitaria en la que participo. Cuando me dejen hacerlo podréis verlo.

Galería de fotos

Gracias David Soroa por cederme algunas de las fotos de este reportaje.

Mapa de la ruta