Diedro Hoz de Jaca

La vía Julián Vicente más conocida como Diedro Hoz de Jaca, es una de las vías más bonitas que he escalado. No es larga, tan solo 120 metros, ni tampoco difícil, V+, pero es una vía muy mantenida y vertical situada en un lugar privilegiado.

Se encuentra en el Pirineo aragonés junto al pantano de Bubal, enfrente de Peña Telera y debajo del mirador Hoz de Jaca en pleno valle de Tena.

Fue abierta por Ursicino Abajo y su hijo David. A Ursi se le considera el máximo representante de la llamada tercera generación de escaladores aragoneses. Escaló y abrió con Rabadá y Navarro y suyas son vías tan míticas como el Espolón del Adamelo o la Carnavalada ambas en los Mallos de Riglos, por citar alguna. Es además, responsable del refugio de Respomuso donde estuve hace bien poco cuando cuando fui a subir el Balaitus y la Gran Facha. Entonces no estaba por allí pero en las paredes había muchas fotos suyas. Si quieres saber más sobre este gran escalador haz clic aquí.

Aunque disfrute mucho de la escalada, me cogió en muy mal momento de forma, sobre todo mental. Después de seis meses sin escalar no me sentía preparado para esta vía. Cualquiera que escale sabe que esta es una actividad que requiere constancia y cuando la dejas por una temporada exige varias salidas para volver al nivel anterior. Esta limitación, aunque también física, es sobretodo psicológica y como dijo el gran Wolfgang Güllich, en la escalada, el cerebro es el músculo más importante.

Todo este rollo para contar que no hice de primero ni un solo largo, me deje llevar durante toda la escalada por Óscar y Javi. No solo eso, a punto estuve de no hacer el primer rapel y para llegar al pie de vía hay tres bastante impresionantes.

Pero vayamos a la actividad.

El sábado escalamos Los balcones del Anayet y el domingo antes de volver a casa, en Alicante, queremos hacer algo que no nos lleve mucho tiempo. Entre las opciones que barajamos está la vía de escalada Diedro Hoz de Jaca: una vía muy buena, no excesivamente larga, y gracias a su orientación oeste toda ella en sombra hasta bien entrado el mediodía. Además está completamente equipada y la aproximación es corta. Sin duda es lo que estamos buscando.

Vía Julian Vicente o Diedro Hoz de Jaca (120m, V+)

Acceso

El acceso habitual es por la carretera A-136 que une Biescas y Sallent de Gállego. Hay que tomar un desvío hacia Hoz de Jaca luego se atraviesa el pueblo hasta llegar al mirador.

Nosotros que venimos desde Panticosa lo hacemos en sentido inverso por el Pueyo de Jaca y llegamos antes al mirador que al pueblo. El mirador es una enorme e impresionante pajarera colgada sobre el vacío. Al lado hay sitio para aparcar 4 ó 5 coches.

Junto al mirador está la famosa tirolina del Valle de Tena, la tirolina doble más larga de Europa. Un recurso turístico de primer orden, aunque como nosotros llegamos muy temprano podemos aparcar sin problema.

Desde aquí seguimos una senda entre la maleza que va perdiendo altura, y con ayuda de alguna cuerda fija llegamos a la instalación del primer rapel, la cuarta reunión de la vía.

Hacemos tres rápeles. El primero es el que más impresiona y es Óscar quien lo hace primero. Con los dos restantes nos vamos turnando y al final soy el primero en llegar al pie de vía.

Escalada

Comienza a escalar Óscar por una placa algo sucia pero fácil. Luego entra en el diedro y empiezan las dificultades que se mantienen hasta el final de la vía.

El hecho de que los primeros largos son siempre los que me cuestan, que llevo tiempo sin escalar y que el rapel me ha intimidado, hacen que sufra más de la cuenta en este primer largo, sobre todo la llegada a la reunión, un diedro ligeramente desplomado.

Después voy poco a poco entrando en materia y escalo muy a gusto el resto de la vía, una sucesión de placas, diedros, fisuras y pequeños desplomes. No encabezo ni un solo metro pero disfruto un montón, no solo la vía también del entorno y la compañía.

Nos encontramos en un lugar privilegiado, que además es muy fotogénico. Por debajo tenemos todo el patio y el embalse de Bubal, enfrente Peña Telera, así pues nos recreamos haciendo fotos.

Tras una fisura y una placa fina que bordea un gran techo salimos a la última reunión. Muy contentos volvemos por la estrecha senda y diez minutos después estamos en el mirador que ahora está hasta arriba de gente esperando para la tirolina.

Mientras recogemos vemos un par de bajadas y sin pérdida de tiempo nos ponemos en marcha, pero antes de emprender el viaje de vuelta a Alicante paramos en Biescas a comer un bocata.

Para resumir podría decir que esta es una vía divertida, continua, con ambiente y bien equipada en un lugar precioso, en la que conviene llevar el V+ de diedro bien asentado y estar acostumbrado al patio bajo los pies. Muy recomendable. Volveré para escalar de primero.

Nota: Dejo croquis de la vía extraído de la web viaclasica.com.

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