Dos actividades muy sencillas y disfrutonas

Últimamente parece difícil quedar con los amigos de siempre para escalar (o para hacer cualquier otra actividad). Antes nos veíamos casi cada semana, pero ahora nos hemos liado cada uno con nuestras cosas y cuesta mucho juntarse. Ni recuerdo la última vez que hice algo de montaña con Toño. Por suerte el pasado fin de semana fuimos a la Sierra del Toix a escalar y eso quedó solucionado.

Con Sento estuve escalando a principios de agosto, justo antes irme de vacaciones, pero antes de eso hacía meses que no coincidíamos. Estuvimos en Marín, una de las primeras escuelas de escalada del Medio Vinalopó. Los locales comenzaron a escalar aquí en los años 60 y más recientemente ha incrementado el número de sus vías gracias a la creación nuevos sectores. Es una escuela con vías muy variadas en la que predominan las vías de iniciación y el grado medio. La aproximación a cualquiera de sus sectores es corta, máximo 10 minutos.

Fuimos a pasar la tarde y elegimos el sector Clásico, que a esa hora está totalmente en sombra, e hicimos un par de vías de dos largos cada una, muy disfrutonas. Las vías que hicimos fueron Manolito (V) y Prats (IV+). Nos gustó especialmente esta última, ya que pesar de ser sencilla tiene un buen ambiente. Después nos fuimos al sector Senda e hicimos la vía El día que me case un 6a corto pero bonito. Volvimos a casa muy satisfechos a pesar de lo modesto de las vías que habíamos escalado.

Nos había quedado a los dos muy buen sabor de boca con esta pequeña escapada, pero nos íbamos de vacaciones y en al menos dos semanas no volveríamos a vernos ni a escalar. Después de las merecidas vacaciones en familia (en las que por cierto, no heh hecho nada de montaña) llamé a Sento y me dijo que había quedado con Toño para escalar en el Toix. Sin dudarlo me apunté, además de escalar era la oportunidad de volver a vernos.

La Sierra del Toix sirve de límite entre los términos municipales de Calpe y Altea y forma junto al Peñón de Ifach la ensenada de Calpe. Tiene varios sectores algunos muy distanciados de otros y múltiples posibilidades para escalar con el mar Mediterráneo como telón de fondo. Es una buena zona para escalar en invierno, pero si se madruga y se elige bien el sector también puede serlo para verano.

Nosotros quedamos a las 6:00h de la mañana para hacer la vía Cilber de 160m y una dificultad máxima de V+. Esta vía la había hecho antes precisamente con Sento. Los detalles de la vía los podéis leer en esta otra entrada.

Se trata de una vía sencilla, pero con mucho ambiente en la parte de arriba que resulta ideal para iniciarse en vías de varios largos. Creo que para Toño ha sido una de sus primeras de estas características y en cabeza de cuerda nos fuimos turnando él y yo. Fuimos todo el rato muy relajados y nos recreamos haciendo fotos (yo con el móvil) y metiendo cacharros, no es que hagan mucha falta, pero Toño venía cargado con un montón que acaba de adquirir, y quería probarlos.

Terminamos pronto, justo cuando comenzaba a dar el sol sobre las paredes y precisamente por el sol decidimos que nos íbamos a casa. Se nos había pasado por la cabeza meterle también al Espolón Limaban pero el calor comenzaba a ser insoportable. Lo dejamos para otra ocasión. En cualquier caso me ha gustado mucho volver a escalar con viejos amigos y espero que la próxima no se demore tanto en llegar como esta.

Galería de fotos

Solo hay fotos de la vía Cilber, el día de Marín no hicimos foto alguna.