Escalada en el Puig Campana (Alicante) – Espolón Central, entrada directa V 420m

Tras dos meses sin tocar roca y casi sin organizarlo se plantó Poli en Alicante con la intención inicial de hacer la Arista Aristóteles y la cresta Pepsi al Puig Campana. Sin embargo a última hora nos decidimos por el Espolón Central del Puig Campana una ruta un poco más ambiciosa y bastante más larga.

La gran mole caliza que es el Puig Campana (1.406 m) es visible desde muchos puntos de la provincia de Alicante. Yo la veo todos los días desde mi casa en El Campello y aunque la he subido caminando muchas veces escalarla siempre me han parecido palabras mayores. Es como un paso adelante en mi afición montañera.

Nos apetecía mucho a los dos este mano a mano en una vía tan emblemática como esta e íbamos muy motivamos. Yo andaba un poco preocupado pues tras tanto tiempo sin escalar no sabía si iba a estar a la altura de la vía. Aún así la seguridad que proporciona un compañero como Poli me daba ánimos.

Aproximación

La aproximación la hicimos por la ruta de subida normal al Puig Campana. Un poco antes de llegar al Carreró nos desviamos hacía la izquierda para acercarnos al inicio de la vía. Soy consciente de que existe una subida más rápida siguiendo la circular al Puig Campana y desviándose a la derecha, pero no recuerdo donde está este desvio y preferí ir a cosa hecha por el camino conocido aunque sea algo más largo.

Recorrido

L.1: A las 9:10 am comienzo con el primer largo de la vía un sencillo III+ que viene bien para ir entrando en materia. La reunión no está equipada, pero es cómoda.

Otra cordada formada por un chico y una chica empieza justo cuando nosotros salimos de la primera reunión.

L.2: Poli le tira al segundo largo con un paso arriba un pelín delicado pero que sale bien, se trata de un diedro con una fisura profunda, y se puede atacar metiendose en el diedro o esquivandolo por la izquierda. Poli duda, pero al final le convezco para que se vaya por lo más sencillo (la izquierda), la vía es larga y no es cuestión de quemarse al principio de la vía. Además todavía estamos frios. La siguiente reunión si está equipada.

L.3: El tercer largo tiene un par de movimientos muy bonitos y algo delicados al poco de dejar la reunión. No recuerdo nada más reseñable. Monto la reunión con una cinta plana en un árbol y con un friend.

L.4: Un largo bonito y largo (nunca mejor dicho) en el que al final la cuerda hace demasiado zig-zag e incomoda la subida. Este largo te deja en una repisa muy cómoda en la que paramos a tomar algo de fruta.

A partir de este largo parece que el pequeño descanso nos ha dado alas y subimos con una sincronización perfecta. Nos encontramos totalmente metidos en la pared. No existen las dudas, solo una compenetración perfecta entre nosotros, además el día nos parece muy bueno a pesar de que cada vez hay más niebla e incluso nos caen unas gotas de lluvia. Pero sin duda lo preferimos al calor agobiante que estaríamos pasando en caso de que no hubiera nubes. Y aunque existen momentos de duda en cuanto al itinerario a seguir la lógica siempre nos lleva por el buen camino.

Creo que hemos dado con la clave de como escalar este tipo de vías, claro que esto no se busca, nace de un entendimiento perfecto entre los compañeros de cuerda y la montaña.

L.5: Desde la repisa se sale hacía la derecha buscando un árbol. Hay un paso delicado al poco de dejar la reunión, me sale un paso muy bonito, pero un poco exagerado, lo podía haber hecho más fácil. El largo termina en una repisa con un árbol y está montada con un cable de acero.

L.6: Se trata de un largo sencillo que termina en otra reunión montada junto a un árbol, pero Poli está de subidón y no quiere parar en esa reunión, así que continua con el siguiente largo, con algún paso delicado de placa. En total en los dos largos se fueron todos los metros de la cuerda (60 m). La reunión la monta Poli en una repisa con unos fisureros y friends. Desde aquí ya vemos el final de la vía cuando las nubes nos los permiten, y no nos apetece nada que esto se acabe.

L.7: En este largo y en el siguiente encontramos los pasos que nos resultan más delicados de toda la vía y curiosamente los dos comentamos que los pasos se resuelven siempre mejor de primero. Y es lógico si estás realmente centrado en la escalada pues vas más ligero sin la mochila y sin la molestia de la cuerda por arriba. Pero para esto hay que estar al 100% centrado en la roca. El paso delicado es una placa con una pequeña fisura ciega (yo creo que V), me parece muy bonito, está expuesto al vacio, y lo resuelvo bien.

La pareja que venía detrás nuestro decide dar la vuelta. Él va todo el rato en cabeza y supongo que esto le va pesando. Sin duda con otro compañero habría llegado arriba, porque el chico se mueve bien. Lo cierto es que se le iba notando cada vez más inquieto, nos ha preguntado varias veces cuantos largos quedan. Supongo que han hecho lo correcto, sino estás bien, mejor date la vuelta, aún así la bajada rapelando les va a llevar tiempo, igual tardaban menos saliendo por arriba.

L.8: Se sale de la reunión por un pequeño resalte que te deja en el inicio real del largo. Aquí está uno de los pasos más delicados de la vía (V), es una fisura algo pulida. Una vez superado se sale un poco a la izquierda del espolón para superar una placa, donde también hay que estar fino. El largo no tiene nada más reseñable. Poli monta la reunión en una grieta a sólo tres metros de la reunión real que está en una repisa. La cambiamos rápidamente y seguimos.

L.9: Este largo me parece uno de los más bonitos de la vía. Se desarrolla en la parte alta del Espolón y se puede disfrutar del patio de casi toda la vía por debajo. Tiene un par de pasitos que salen bien. Te deja en una enorme repisa donde está la reunión montada.

L.10: La salida es fácil, a mitad de vía hay otro pasito que una vez superado te deja en la última reunión. Hay un parabolt que hay que reforzar. La salida está perfectamente señalizada con un enorme punto rojo y una flecha. Aquí descansamos y comemos algo. Se puede ver perfectamente por donde va el camino de descenso, pero estos no son nuestros planes.

The Edward’s Finish

Tras la magnifica ascensión nos hemos quedado con ganas de más (esto sólo nos puede ocurrir a dos personas insaciables como Poli y yo) y como nos encontrabamos fisicamente y psicológicamente fuertes decidimos intentar estos últimos cuatro largos que te dejan en la cima del Pic Prim. La única reseña que tenemos es la que aparece en el libro Costa Blanca Rockfax de la que traemos una fotocopia y lo cierto es que no hemos mirado nada por internet porque ni nos habíamos planteado continuar la ruta. Pero una vez aquí la cosa cambia.

L.11: Puesto que pensamos continuar para hacer este final probamos a seguir encondados y hacemos un largo fácil.

A partir de aquí y suiguiendo las escasas indicaciones decidimos descordarnos y quitarnos los pies de gato. La descripción de la guía es bastante mala y dice que el acercamiento se hace caminando y son 175 metros. La realidad que nos encontramos es muy distinta. Se trata de un acercamiento largo, más de 30 minutos trepando con pasos aislados de hasta III+, creo que si te sientes a gusto se hace mejor sin cuerda, sino puede hacerse eterno, por otra parte, la velocidad en montaña también es sinónimo de seguridad.

Nosotros tuvimos mala suerte en este acercamiento porque la niebla era muy cerrada y cuando llegamos a pie de pared no podemos ni intuir por donde puede ir la vía. Comenzamos a flanquear la pared buscando algo, pero seguimos sin ver nada y comenzamos a bajar siempre bordenado la pared por donde nos parece más adecuado. Al final nos perdemos por este inmenso mar de roca que es el Puig Campana.

Pasamos por algunos pasos muy delicados de IV con patio y zapatillas, en uno Poli me echa la cuerda. Eso si, son pasos aislados, pero hay más tensión aquí que en el resto de la ruta. A estas alturas ya hemos decidido no hacer estos últimos 4 largos. Se me pasa por la cabeza algo que he leido que dice que la bajada del Puig Campana es donde más accidentes se producen (y no sólo en el Puig), creo que es el único pensamiento negativo de todo el día, tampoco dura mucho. Vamos siguiendo lo que la lógica nos indica siempre en dirección noreste buscando el Carreró con continuas subidas y bajadas y finalmente encontramos unos mojones y algún punto rojo que nos devuelven la tranquilidad de saber que vamos por buen camino. Los seguimos y finalmente aparecemos en el Portell. Este lugar siempre me ha parecido mágico y ahora aún más ya que esta completamente envuelto por las nubes. El ambiente es total.

A partir de aquí ya no hay pérdida, todo está bien indicado y aunque en un momento nos confundimos nuevamente de ruta lo solventamos rápido y bien y acabamos en un rapel que nos deja ahora sí junto al Carrero por el que descendemos hasta Finestrat.

En total más de cuatro horas desde que terminamos la vía (y sin agua).

Recomendaciones

Sin duda la vía es técnicamente sencilla, pero no hay que equivocarse, se trata de una vía larga en la que el cansancio físico y sobre todo psiquico (mucho más importante) pueden hacer mella en la cordada. No fué nuestro caso. Conviene tener presente que es importante tener cierta destreza para moverse por la pared y encontrar el itinerario más lógico.

Hay que preveer el agua que a nosotros se nos acabo antes de terminar la vía (llevavamos 3 litros), algo de comida y ropa. En resumen la mochila no va a ser muy ligera. Nosotros además decidimos meter dentro las zapatillas (en lugar de colgarlas del arnes) para la bajada, porque el arnés lo llevavamos petado de material. Por cierto que nos dimos cuenta que nos sobraba bastante, pero es lo que hace la ignorancia, supongo que poco a poco iremos aprendiendo. Aunque en realidad tampoco nos molesto lo más mínimo durante el ascenso, eso sí durante la bajada la mochila pesaba una barbaridad.

Lo más recomendable para hacer esta vía es estar física y psiquicamente preparadado y encontrar un compañero de vía competente con el que te sientas a gusto. En nuestro caso todo fue rodado. Un día perfecto. Ya estoy pensando en la próxima.

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