Escalada en el Peñón de Ifach. Vías Valencianos y Pany

La Pany (240 m, IV+) y la Valencianos (230 m, V+) son las vías de escalada más fáciles de cuantas hay en el Peñón de Ifach, además son junto al Diedro UBSA (250 m, 6a) y la Costa Blanca (250 m, 6c+) las más repetidas. Tanto la Pany como la Valencianos las había escalado antes. De la Valencianos podéis leer la reseña aquí, de la Pany no tengo porque su escalada es muy anterior al nacimiento de este blog, de hecho fue la primera vía de largos que escalé.

Sin embargo las sensaciones de aquellas primeras y las de esta ocasión han sido muy distintas. Ni mejores ni peores, distintas. Y es por eso que no me importa repetir vías ya escaladas porque aún conociéndolas se viven de modo muy diferente, sobretodo si hace tanto tiempo de aquello.

Debido al continuo paso de cordadas y de su cercanía al mar tienen algunos pasos algo pulidos. Pero, a excepción del tercer largo de la Valencianos (que es puro mármol) y quizá el primero de la Pany, creo que es más la fama que otra cosa. Incluso la Pany me pareció que tenía roca de gran calidad a partir del tercer largo.

Escalada en el Peñón de Ifach

Igual que cuando escalamos la cresta de l´Esquenall de l´Ase en el Cabeçó d´Or fue Javi quien propuso la actividad. Yo iba un poco nervioso porque hacía mucho tiempo que no escalaba, la última vía de largos que hice fue la nocturna al Espolón Central del Puig Campana y de eso hacía más de cinco meses.

Comenzamos escalando la vía Valencianos. Se nos adelantó una cordada que estaba entrenando para las 12 horas del Peñón y que en realidad estaban escalando la vía Virginia Díez, así que sólo coincidimos en la primera reunión, luego nos fuimos viendo en la distancia.

Javi se puso en cabeza en el primer largo con idea de hacer de primero de cuerda el famoso tercer largo (famoso por lo pulido) que quería forzar en libre y que prácticamente todo el que lo escala lo hace en A0.

Valencianos (V+, 230 m)

El primer largo sube directo por una marcada canal en la que se superan varias gradas, tiene la roca algo rota y pulida. El segundo sale a la izquierda de la reunión realizando un gran rodeo por una zona muy herbosa, y aunque existe la opción de subir recto por la placa de la vía Directa UBSA (6a), nosotros hicimos la ruta original. El tercero es el clave de la vía en lo que a dificultad se refiere.

Como ya he comentado Javi quería intentarlo en libre. Primero hay que caminar por la terraza hasta situarse en la base del marcado diedro que sale a la derecha. Este diedro, graduado como V cuando se abrió, esta tremendamente pulido por el paso de numerosas cordadas, y a día de hoy debe ser un V+/6a raro y técnico. Javi lo sacó en libre, pero creo que la mayoría de escaladores, entre los que me incluyo, lo “acera”. Tras el diedro está la reunión en una gran terraza.

A partir de aquí la escalada cambia, entramos en una interesante placa por donde discurren los siguientes dos largos. El sol comienza a calentar y la roca es agradecida así que escalamos muy a gusto. La placa termina en una marcada arista donde sopla bastante viento que además es frío. Hemos pasado del calor al frío pero a cambio la panorámica se ha ampliado con extraordinarias vistas a la otra vertiente. En primer plano están Calpe y la sierra de Oltá, más allá las sierras de Toix, Bernia, el Puig Campana… Una de las cosas que me gustan de escalar en el Peñón son las espectaculares vistas con el Mar Mediterráneo como telón de fondo.

Después de la arista viene el largo que más me gusta de la vía. Me lo pareció la primera vez que lo escalé y me lo ha vuelto a parecer está. Además en ambas ocasiones lo he escalado de primero. Hay que internarse en un diedro, este termina en un techo que se supera situándose debajo y saliendo por su izquierda. El largo es aéreo pero con buen canto, así que se disfruta mucho.

En los siguientes largos las dificultades decrecen considerablemente. Pasamos por la salida del Diedro UBSA y tras varias trepas llegamos al final de la vía donde vemos a muchos senderistas subiendo a la cumbre.

Hacemos un pequeño descanso antes de bajar al inicio de la Pany que también queremos escalar.

Pany (IV+, 240 m)

La Pany es una vía de escalada que va ganando en interés cuanto más arriba te encuentras. El inicio está junto al camino que atraviesa el Parque Natural del Peñón de Ifach. Nosotros como venimos de la cumbre lo cogemos de bajada.

El primer largo, que comienzo escalando yo, es una larguísima chimenea que se va estrechando más cuanto más arriba estás. Los últimos metros son un ejercicio de contorsionismo por la estrechura del lugar, además la mochila no hay donde meterla. Para la salir de allí me ví obligado a colgarla del último seguro antes de la reunión dejándole a Javi el marrón de recuperarla.

El siguiente largo comienza a la derecha de la reunión, es de transición y nos conduce a lo más interesante de la escalada. Es un largo herboso y con poco interés cuya dificultad no es nunca superior al III+.

En el tercer largo hay que ir a buscar un diedro muy marcado que se encuentra en la vertical de la reunión. Una vez situados encima suyo toca hacer una travesía completamente horizontal a la izquierda buscando un nicho donde se encuentra la reunión. La travesía es fácil y está protegida con un parabolt pero es aérea y tiene ambiente.

A partir de aquí comienza lo mejor de la vía. Javi se pone en cabeza mientras me acurruco en la reunión. Estamos en sombra y sopla viento, así que como voy con poca ropa me estoy quedando helado. El largo discurre por un diedro muy vertical y con buen canto tremendamente disfrutón. Cuando Javi llega a la reunión y me tiene asegurado salgo escopetado hacia arriba buscando el calor en el movimiento.

El siguiente largo también es de los buenos. Sale a la derecha de la reunión por una placa ligeramente tumbada para situarse bajo un bloque vertical con excelentes agarres. Una vez superado el bloque llegamos a una enorme terraza donde está la reunión, allí nos encontramos con otra cordada. La reunión es amplia y cómoda, pero lo mejor es que hemos dejado atrás la sombra y el viento ha amainado. Me dejo acariciar por los rayos del sol como un reptil en busca de calor.

Desde la reunión el siguiente largo de la vía va por la derecha dando un rodeo a la placa que tenemos encima. Sin embargo en lugar de seguir el trazado original de la vía atacamos la placa directamente por la vía Tropical ganster. La dificultad de este largo es de V. Me da la sensación que la mayoría de las cordadas que escalan esta vía lo hacen por aquí. Tras unos pasos por la placa, nos encontramos un pequeño techito que sorteamos por su derecha para salir en vertical a la última reunión.

Los primeros pasos del último largo, que suben por la izquierda de la reunión, se me atragantan, pero tras superarlos la dificultad decrece. Los últimos metros de la vía discurren por una marcada canal que va directa al vértice geodésico. Aunque hay una reunión justo antes está en sombra y prefiero hacerla en el propio vértice al calor del sol. La tarde está bastante avanzada y apenas queda gente en la cumbre, todo lo contrario que esta mañana.

Tras recoger el material emprendemos tranquilamente la bajada y terminamos nuestra actividad en el chiringuito de la cala El racó de Calpe. Allí disfrutamos de una preciosa puesta de sol, algo poco habitual en una provincia orientada al este donde lo normal es disfrutar de amaneceres.

Cerveza, frutos secos y puesta de sol con el Mediterráneo y la Sierra Helada de fondo, un final mágico para un día mágico. Y es que con casi 500 metros de roca esta ha sido de las escaladas que más he disfrutado este año.

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