Dice el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que Aguinaldo es un “regalo que se da en Navidad o en la fiesta de la Epifanía.” Aguinaldo es además el nombre de la última vía que escalé en 2015, nombre que no podía ser más acertado pues, por las fechas en la que escalamos (26 de diciembre), fue como un regalo que me hicieron los Carrozas Climbing con quienes compartí cuerda. Empecé el año escalando con ellos y lo he terminado igual.
Para esta última escalada del año nos juntamos en el Pequeño Cervino (en la pedanía oriolense de La Aparecida) un total de 12 personas y escalamos por tres vías diferentes. Desde Elda vinieron Domingo, Nuria, Juanan y Julio. De Alicante éramos Carlos, Manolo, Raúl, Fermín, Sergio, Sento (que se estrenaba con los Carrozas) y yo. Por último nos acompañó desde Madrid Verto con quien ya había coincidido escalando la vía El Cabeça hace ya año y medio.
Carlos, Fermín, Sento y yo escalamos Aguinaldo, una vía de 225 metros de longitud con algunos pasos equipados pero en general limpia. Es una vía sencilla en torno al IV+ con un paso de V+ que Domingo nos recomendó para que Sento, que hacía tiempo que no escalaba y que estaba algo nervioso por ser esta su primera vía con los Carrozas, escalara a gusto.
La escalada
La vía empieza junto a un gran pino (de los pocos que aún quedan en pie en la zona debido a la plaga del tomicus destruens que se está haciendo fuerte por la falta de lluvias). En el pie de vía podemos ver una “A” picada en la roca. Es posible evitar los primeros metros del primer largo yéndose un poco hacia la derecha y subiendo por un espoloncillo más sencillo (esta entrada alternativa fué la que hice la primera vez que escalé la vía). En esta ocasión hicimos la entrada original que a mi me parece más interesante y en la que hay que superar un pequeño techo que además de tener buen canto está protegido con una chapa.
Una vez superado hacemos un par de pasos sencillos hasta llegar a un pilar donde está el paso más delicado de la vía (V+). Continuamos por una placa muy larga que va ligeramente hacia la derecha y que está llena de excelentes agarres. Cuando termina llegamos a una terracita después de la cual hay otro pasito en una estrecha canal que sale a la izquierda de la terraza. Lo superamos para volver nuevamente a terreno sencillo hasta otra terracita. Salimos rectos para después buscar una placa vertical (que está ligeramente a la izquierda) con buenos agarres que nos deja en la cresta de la montaña y donde termina la vía.
Aunque es una vía que por su escasa dificultad solemos hacer en estilo carroza (ensamblados con seguros intermedios), en esta ocasión hicimos tres reuniones porque Sento no se sentía a gusto escalando de este modo. Aún así cuando llego arriba estaba muy contento con la vía y con el grupo que acababa de conocer.
La bajada
El descenso se hace yendo a la derecha primero por la cresta de la montaña y luego por una senda muy desdibujada pero señalizada con hitos que nos conduce a un barranquito. Después del barranco la senda se va haciendo más clara y no tiene pérdida.
En resumen una actividad sencilla pero muy disfrutona en la que Sento, al que tantas veces le he hablado de los Carrozas, pudo por fin conocer a este magnífico grupo de escaladores.
Esta escalada cierra un año en el que ha habido unas cuantas escaladas interesantes. Espero que 2016 sea al menos igual de bueno.
Galería de fotos
Resumen de la actividad
Entorno y medio | |
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La Vega Baja | |
La Aparecida | |
Cielo despejado y sin viento |