Ascensión a la Gran Facha por Respomuso

En mi último artículo os contaba la ascensión al Balaitús por la Brecha de Latour, probablemente la montaña con más renombre del valle de Tena (Pirineos). Pues bien, aprovechando el mismo viaje y antes de volver a Alicante, nos vamos a subir otra montaña que aunque cercana pertenece a otro macizo y tiene menos nombre, la Gran Facha.

La Gran Facha (3.005 m) es un tresmil aislado entre el Balaitús, los Infiernos y el Vignemale, que debido a su escasa altitud y forma esbelta atrae a un gran número de montañeros. Nosotros (Manu, Romero y yo) hemos tenido la suerte de ascender en completa soledad un lunes festivo en Alicante. La subida la hemos realizado por el barranco de Campo Plano y el collado de la Facha.

Gran Facha por el barranco de Campoplano

Tras una noche bastante mala en el refugio de Respomuso debido al calor y los ronquidos del personal (recuerdo otra aún peor en Estós después de escalar la cresta de Gourgs Blancs), me levanto bastante desganado. Creía que iba a dormir bien porque no hay mucha gente, pero nos han puesto a todos en la misma habitación.

Salgo del refugio con el mismo ánimo con el que me he despertado y sigo a mis compañeros por inercia. Caminamos dirección este siguiendo el GR-11. Pasamos junto al ibón de las Ranas, cerca del refugio de Piedrafita y tras un corto descenso vemos frente a nosotros un muro de cemento y el ibón de Campo Plano. El sitio sería espectacular si no fuera por los restos de obras, ruinas, cables, etc. Una pena.

Rodeamos el ibón por el interior del muro en dirección al torrente de Campo Plano que debemos cruzar. Sin embargo no encontramos ningún sitio por donde hacerlo ya que el agua baja con mucha fuerza. Finalmente nos vemos obligados a quitarnos las botas. El frío del agua en las piernas me sienta bien y me voy animando.

A mano izquierda un sendero bien marcado remonta la ladera para dirigirse al collado de la Piedra de San Martín. Este puerto fronterizo permite el acceso al valle de Arrens y al refugio de Ledormeur. Sin embargo ignoramos este camino ya que nuestra ruta va a la derecha por el barranco de Campo Plano.

Al poco de comenzar a remontarlo nos vemos obligados a ponernos los crampones. A pesar de lo avanzada que está la temporada hay mucha nieve.

Nos ha salido un día espectacular, cielo azul, ni una nube, nada de viento y tampoco calor. Además el barranco por el que subimos me parece precioso así que mi ánimo vuelve a estar muy alto.

La pendiente se acentúa hasta que ganamos la cubeta de los ibones de la Facha que rodeamos para dirigirnos, tras otra corta pero fuerte pendiente, al Cuello de la Facha, otro paso fronterizo. Desde el collado de la Facha un sendero desciende por la vertiente francesa hacia el Pla de Loulosse, el camino de Panticosa y el refugio de Wallon. Pero nosotros no cruzamos a Francia.

Romero, que ya ha subido la Gran Facha en otras ocasiones, se dirige al norte para subir la Peña de Aragón (2.918 m), un excelente mirador de la cresta del Diablo y el Balaitús.

Manu y yo, después de quitarnos los crampones, nos dirigimos al sur para subir la Gran Facha. Seguimos un sendero que remonta por terreno descompuesto hasta salir a la cresta. Cruzamos con cuidado algún tramo delicado evitando los neveros que aún aguantan. Esta trepada, aunque no tiene nada que ver, me recuerda al Espolón de la Alcazaba en Sierra Nevada que subí también con Manu hace casi un año.

Al llegar a la cresta cimera aún debemos trasponer varias brechas antes de alcanzar la cima. Las vistas son magníficas: Balaitús, Ossau, Infiernos, Taillon, Monte Perdido, Vigenemale, Néouville, Midi du Bigorre, valle de Marcadau… en todo caso no nos entretenemos demasiado, Romero ya ha comenzado la bajada.

La vuelta hasta el cuello de la Facha se nos alarga bastante y al final es Romero quien nos espera a nosotros. Volvemos al refugio sin prisa pero sin pausa por el mismo sitio por donde hemos subido.

Al llegar nos enteramos que la carretera que une el embalse de la Sarra (donde tenemos el coche) con Sallent de Gállego está cortada por obras hasta las 18:00h así que recogemos y volvemos con tranquilidad.

No llegamos a Alicante hasta las 2:00h de la mañana y a las 6:30h en pie para currar, eso sí, con las pilas a tope.

Magnífica ruta que he comenzado con desgana y que sin embargo he ido disfrutado más y más a lo largo de la misma. Al final me ha gustado más que la subida al Balaitus por la brecha Latour que hicimos ayer. Los mejores alicientes han sido el barranco de Campo Plano cubierto de nieve y la arista cimera en completa soledad, un lujo.

Galería de fotos

Mapa de la ruta