Paddle surf en Jávea. Playa del Arenal – Isla del Portitxol

Ruta en paddle surf por el litoral norte de Jávea, que comienza en la playa del Arenal, termina en la isla del Portitxol y recorre la mitad sur de la bahía de Jávea y una pequeña parte de la costa más agreste y salvaje del municipio.

Hace apenas un mes escribía un artículo en este blog sobre una ruta en paddle surf por Jávea en la que daba a conocer algunos de los lugares más interesantes del litoral del citado municipio. Lugares como: Cala Granadella, En Calò, Cova del Llop Marí, Cala de Ambolo o Cova de los Órganos. 

Pero desde el Cabo de San Antonio a la Cala Granadella, Jávea tiene 25 kilómetros de variado litoral y aún me queda mucho por recorrer y descubrir. En este artículo cuento la ruta en paddle surf del tramo comprendido entre la playa del Arenal y la isla del Portitxol.

Al igual que en la ruta Cala Granadella – Cueva de los Órganos, vengo con Aída y Javi. También nos acompaña Paco, gran fotógrafo amigo de Javi a quien conozco de la ruta en paddle surf en el Peñón de Ifach.

Como siempre se impone madrugar, dos son los motivos. El primero es el estado de la mar, cuanto antes zarpemos mejor la encontraremos. El segundo es que estamos en plena temporada de verano y no hacerlo supone lidiar con una marabunta de turistas y veraneantes.

Paddle SUP en el litoral norte de Jávea

Así pues a las 7:30h de la mañana estamos en uno de los parkings que hay frente a la playa del Arenal. Aparte de nosotros, hay otro grupo que también viene a practicar paddle surf, aunque lo nuestro tiene más mérito porque ellos son de Jávea y nosotros venimos desde El Campello, a más de una hora en coche.

Hinchamos las tablas, preparamos el material y sin pérdida de tiempo nos echamos al mar desde la playa del Arenal. Ésta playa urbana galardonada año tras año con la bandera azul, es la más popular y frecuentada del municipio por su ubicación, fina arena, aguas poco profundas y gran oferta de ocio y gastronomía. En su extremo septentrional, donde hoy se levanta el parador de turismo, hubo un importante asentamiento romano.

Playa del Arenal – Cabo de San Martín

Zarpamos hacia el cabo de la Fontana -el que cierra la playa por el sur-, y lo doblamos para continuar dirección sureste paralelos a la línea de costa. A nuestra espalda tenemos la silueta del Montgó -de momento parcialmente escondido entre la bruma mañanera-, que nos va a acompañar durante gran parte de la ruta.

Desde el Cabo de la Fontana hasta Cala Blanca navegamos durante algo más de kilómetro y medio junto a la Playa del Segón Muntanyar, también conocida como Sèquia de la Noria, una playa de rocas que conozco por haber venido en más de una ocasión a practicar snorkel.

Esta playa tiene un curioso canal excavado directamente en la piedra tosca, que construyeron los romanos para facilitar la entrada de agua marina a unas salinas. En la Edad Media se añadió una noria de madera que permitía suministrar el caudal óptimo.

Después del Segón Muntanyar llegamos Cala Blanca, cuyo nombre se debe al color de las rocas que la rodean. En realidad son dos pequeñas playas (Caleta I y Caleta II) que se comunican a través de un estrecho litoral de piedra. Un gran agujero de roca es uno de los atractivos de este bonito rincón.

Seguimos remando y dejamos atrás la Caleta de Dins, la Cala del Francés y la Cala Sardinera, una preciosa, tranquila y solitaria playa situada en un entorno natural poco urbanizado y con magníficas vistas. Esta cala cierra la bahía de Jávea, a partir de aquí comienza el litoral más agreste y montañoso del municipio. 

Estas tres calas comparten accesos incómodos y aguas cristalinas. Por eso y porque están llenas de boyas de fondeo, hay un montón de barcos entre los que nos abrimos paso hasta la lengua rocosa que es el cabo de San Martín.

En este punto el grupo con el que hemos coincidido en el parking y que ha zarpado algo después que nosotros emprende el camino de vuelta. Nosotros continuamos.

Cabo de San Martín – Isla del Portitxol

Aunque el mar está en buenas condiciones al sortear el cabo de San Martín deja notar su fuerza. Y es que en este punto nos encontramos completamente expuestos a su inmensidad sin nada que nos proteja. La calma vuelve cuando lo rodeamos y volvemos a ponernos a resguardo tras las rocas del cabo.

Navegamos pegados a la línea de costa hasta una hilera de pequeños islotes conocidos como Els Pallers de Xàbia, hasta donde es posible acceder desde tierra porque cubre muy poco. Por ello nos cuesta encontrar un paso en el que la quilla de la tabla no choque con la roca que tenemos debajo.

Continuamos la ruta rumbo a la isla del Portitxol, que comparte su nombre con el paraje que hay en tierra justo enfrente. Se trata de la isla más importante de Jávea y aunque se encuentra muy cerca de la costa, exige cruzar un canal con corrientes engañosas donde además el viento se encajona y puede jugar alguna mala pasada e incluso imposibilitar la aproximación. Hoy aunque algo sopla, las condiciones son buenas y podemos acercarnos sin problema.

Bajo nuestras tablas, además de rocas, posidonia oceánica y animales marinos, hay restos arqueológicos (sobre todo romanos), como ánforas, anclas y otras piezas que demuestran la importancia comercial que tuvo esta zona. 

Estamos en una zona muy apreciada por buceadores por la transparencia de las aguas, la gran cantidad de vida y las cuevas marinas.

La isla guarda algunos secretos, quizá el más interesante sea una piscina natural protegida del mar en su cara este, a la que sin embargo no nos acercamos porque hay un numeroso grupo de gente que ha accedido en kayak.

Vuelta a la Playa del Arenal

Tras rodear la isla volvemos a Jávea por la misma ruta pero en sentido opuesto. Eso sí, antes de darla por concluida, desembarcamos en la costa muy cerca de cala Sardinera para almorzar, bañarnos y hacer snorkel.

En el mar hay un montón de embarcaciones: veleros, fuerabordas, kayaks, tablas de paddle… También hay gente en la costa disfrutando de este espectacular día de verano. Me ha recordado a cuando, también con Javi, crucé el morro de Toix en la ruta en paddle surf por la sierra de Toix.

Ya en la playa del Arenal desembarcamos, recogemos el material y nos damos un buen homenaje en un bar, que de momento y por ser aún temprano, tiene sitio de sobra. Eso sí, en la playa la ocupación es altísima.

Cervezas y tapas nos permiten recuperar rápidamente. Ha sido una agradable ruta que nos ha permitido disfrutar de una mañana de verano y descubrir algunas de las joyas de la costa de Jávea. 

¡Hasta la próxima!

Galería de fotos

Mapa de la ruta