Ruta al Peñón Divino por la cara sur, bajada por el barranc de les Perxes

Magnífica combinación de actividades en el Peñón Divino. Primero subimos a su cumbre por la Z que rompe la verticalidad de la pared sur, una ascensión compleja en la que predominan las trepas de hasta III+. Luego nos acercamos al barranc de Les Perxes (más conocido como barranco del Divino) y haciendo 5 rápeles llegamos a la base de la pared desde donde volvemos al punto de inicio por senda.

Antes de nada quiero aclarar que esta ascensión al Divino no tiene nada que ver con la del Muret, una subida situada en la misma vertiente pero al oeste de la que voy a escribir. La del Muret la tengo reseñada en dos artículos de este blog: Una corta circular que sube y baja al Peñón Divino en poco menos de tres horas, y otra también circular pero mucho más completa, que permite descubrir en una larga y exigente jornada, no solo el Divino, también una amplia zona del sector sureste de la Sierra de Aitana.

En esta ruta, que es más compleja que cualquiera de esas dos, puede ser recomendable el uso de cuerda para proteger algún paso aislado durante la subida. Nosotros, que nos desenvolvemos con soltura en este tipo de terreno no la usamos, pero esta es una decisión personal. En la bajada, si se hace tal y como la voy a reseñar por el barranco del Divino, su uso es imprescindible (el rápel más largo es de 38 metros).

Me acompaña Manu con quién he realizado bastantes actividades interesantes aunque hace tiempo que no coincidimos, las últimas fueron la Gran Facha y el Balaitus, ambas en Pirineos, aunque de la que mejor recuerdo guardo es del Espolón de la Alcazaba en Sierra Nevada.

Ruta de ascensión al Peñón Divino

Hacía tiempo que tenía ganas de conocer esta subida al Peñón Divino que intuyo solo usan los escaladores para bajar o para acceder al pie de las vías que comienzan en la terraza. No he encontrado en internet información ni tracks, y la única pista de la que dispongo son una serie de comentarios que hace tiempo me hizo mi amigo Javi.

Gran parte de la ruta discurre por zonas sin senda aunque la orientación es bastante evidente, además físicamente no es una ascensión muy exigente. Sin embargo está reservada a montañeros o senderistas con experiencia que se desenvuelven bien en terreno accidentado, ya que predominan las trepas con patio y ambiente.

Acceso

La ruta empieza en el refugio de la Font de l’Arc al que, aunque se encuentra en el término municipal de Benimantell, se accede a través de una pista asfaltada desde Sella. Allí mismo aparcamos.

La ruta

Comenzamos a caminar siguiendo el PR CV-9 hacia el Pas del Comptador. En realidad se trata de seguir la misma pista por la que veníamos desde Sella, que remonta el Barranc de l’Arc en dirección a su cabecera, y que a partir de este punto es de tierra.

Tras un kilómetro siguiendo el camino balizado nos desviamos por una senda a mano izquierda que está marcada con unos hitos de piedra. 

Continuamos en dirección oeste atravesando un espeso bosque de pino carrasco (pinus halepensis) sobre cuyas copas se dejan entrever las paredes del Divino, poco después llegamos a un punto desde el que se muestran en toda su dimensión.

La senda pasa muy cerca de la Cova del Diví (Cueva del Divino) que está situada en la falda de la peña, al pie de la montaña. Aunque he caminado muchas veces por aquí, es la primera vez que me desvío para acercarme a visitarla. 

La Cova del Diví

Tanto esta cueva como el propio Peñón Divino han sido considerados lugares mágicos a lo largo de la historia. Adivinos, tesoros, santuarios… algunos documentados y otros producto de leyendas o voces populares.

Para empezar el topónimo de este monte podría ser en realidad El Adivino (deformado a lo largo del tiempo hasta su versión actual), que haría alusión a un eremita que vivía en esta cavidad, cuya reconocida sabiduría atraía a la gente en demanda de consejo. Las dádivas entregadas a este devoto pudieron ser el origen de un legendario tesoro oculto en sus entrañas.

Además parece demostrado el hallazgo, en el siglo XVIII, de un cuenco de oro que convirtió en rica a la familia que lo encontró, lo que probablemente alimentó aún más la leyenda.

Lo cierto es que en las montañas de Levante existen multitud de leyendas relacionadas con tesoros escondidos, sobre todo por parte de sefardíes y moriscos, dejados en puntos estratégicos antes de su expulsión con la esperanza de recuperarlos en una futura vuelta que finalmente no se dió.

De lo que no hay duda es lo llamativa que es la cueva y de la bonita vista que ofrece desde su interior con Els Castellets y el Puig Campana enmarcados en sus paredes. Solo por esto ya merece la pena acercarse.

Abandonamos este lugar y continuamos nuestra ruta pasando junto al inicio del Espolón Pertemba. Poco después llegamos al pie de un muro que tiene una flecha negra pintada en la roca. 

Hasta aquí hemos seguido, casi en su totalidad, el mismo camino que si fuéramos a subir por la senda del Muret. A partir de este punto la ruta a seguir es otra. Empiezan las dificultades y la diversión.

Subida por la Z en la pared sur del Divino

Siguiendo la dirección de la flecha comenzamos ascendiendo una vira que va ligeramente a la derecha. Tras unos 20 metros trepando por terreno delicado llegamos a un rellano en el que vemos una instalación de rapel nuevecita. Tiene una etiqueta de mis amigos los Carrozas Climbing, con quienes he compartido cuerda en numerosas ocasiones. La montaron para evitar destrepar el tramo por el que acabamos de subir y que de bajada debe ser bastante más delicado.

Cambiamos de dirección internándonos en la visible canal que sale a la izquierda por la que seguimos trepando hasta salir a la gran terraza situada en medio de las paredes del Divino. Nos encontramos inmersos en la pared sur, echando la vista atrás vemos el Barranc de l’Arc y al fondo el Cabeçó d’Or, el lugar es soberbio.

Continuamos subiendo hacia nuestra derecha con la mirada puesta en un estrechamiento situado aún más a derecha del que pende una cuerda. 

Llegamos al encajonamiento, lo superamos y continuamos avanzando por la terraza superior de la pared hasta llegar al último paso, quizá el más delicado, que nos saca a la última parte de la Z. A partir de este punto las dificultades desaparecen.

La parte final de la subida discurre por el cordal sureste, una loma empinada en la que basta con caminar.

Llegamos a la cumbre del Peñón Divino (1.120 m) uno de los mejores miradores de la provincia de Alicante, que sin embargo apenas recibe visitas, de lo que por otra parte me alegro.

Hoy me sorprendo, pues por primera vez coincido con alguien, se trata de dos chicas que están charlando y comiendo. Saludamos, buscamos un lugar cómodo y al igual que ellas paramos a reponer fuerzas y disfrutar del lugar. En todo caso no nos entretenemos y poco después de comer y beber algo, emprendemos la bajada con nuestro próximo objetivo en mente, el barranc de les Perxes.

Barranc de les Perxes (o del Divino)

El barranc de les Perxes o barranco del Divino se encuentra al oeste de Peñón Divino, entre este monte y las últimas estribaciones de la Penya Alta de Sella. 

Es un barranco cuyo descenso deportivo, compuesto por 6 rápeles de entre 7 y 38 metros, se hace seco. Por lo frondoso que lo encontramos intuyo que no es muy visitado.

Ni Manu ni yo somos especialistas en barrancos así que lo bajamos con cuerdas dobles de escalada, lo que imagino será una barbaridad, pero no disponemos de otro material y tenemos ganas de conocerlo.

Si quieres hacer barranquismo en Alicante te recomiendo hacerlo de la mano de profesionales y para ello nada como Alicante Aventura, con profesionales excepcionales a quienes conozco personalmente.

Aproximación

El acceso habitual a su cabecera desde el Barranc de l’Arc es siguiendo la ruta del Muret. Nosotros, que nos encontramos en la cumbre del Divino debemos recorrer esta misma ruta en sentido inverso de bajada. 

La senda es más o menos clara hasta llegar a un cartel de madera que marca el desvío hacia el barranco. ¡Ojo! a veces el cartel se cae al suelo y puede pasar desapercibido.

A partir de este punto, la senda que ya era algo perdedora deja de existir y debemos guiarnos por pura intuición buscando siempre lo más evidente.

Sorteamos una loma y el fondo del barranco aparece a nuestros ojos. Fijamos la vista en él y buscamos la bajada más sencilla en la empinada e incómoda ladera.

Descenso deportivo del barranco

Nada más llegar al cauce nos encontramos con un resalte vertical de unos 8 metros. No estamos seguros de si hay o no instalación de rápel pero como no la encontramos, lo sorteamos por la vertiente orográfica izquierda. 

Volvemos al cauce y caminamos por él hasta dar con el primer rápel equipado, son 10 metros entre dos paredes muy estrechas. Tal y como intuimos, en el resalte anterior no existe ninguna instalación equipada, esta es la primera.

Poco después llegamos a un pasamanos, tras el cual hay un corto rápel de 7 metros, pero en lugar de montarlo caminamos un poco más y bajamos destrepando, es más rápido.

Seguimos caminando y destrepando hasta el tercer rapel que con 25 metros, tiene algo más de entidad que los anteriores, aunque sigue sin ser muy vertical.

El rápel nos deposita en una pequeña canal desde donde tenemos que trepar un pequeño espolón a mano derecha que conduce a un acebuche donde está la siguiente instalación. Hay un pasamanos que ayuda a acceder.

Este rápel es de apenas 7 metros, y nos deja en otra instalación colgada desde donde tenemos uno de los dos descensos estrella de este barranco. Imagino que este fraccionamiento está pensado para evitar que la cuerda se enganche al recuperarla.

Llegamos a una amplia terraza en cuya izquierda orográfica está el último rapel, que tiene 38 metros y es el más largo del barranco.

Un cartel de madera nos informa del camino a seguir para salir del barranco. Tenemos que desviarnos a la izquierda, trepar algunos metros ladera arriba y después destrepar, hasta dar con unos puntos rojos (que señalan la subida del Muret) y que en nuestro caso nos conducen a base de las paredes. 

La vuelta hasta el parking se hace, primero por la senda que discurre paralela a las paredes por la que nos aproximamos a la ida, y después por el PR CV-9.

Al llegar al parking nos encontramos con Susi y Óscar que han venido a pasar el fin de semana con unos amigos. Óscar ha escalado y ahora están disfrutando de unas cervezas que comparten con nosotros. No podíamos imaginar un mejor final de actividad, esto es triunfar.

Conclusiones

Si bien la subida al Peñón Divino me ha parecido muy interesante y tengo ganas de volver a repetirla, la bajada por el barranc de les Perxes pienso que es anecdótica y aunque estoy contento por haberla conocido, no creo que la vuelva a realizar (tampoco los barrancos son una actividad que me fascine). La próxima vez que vuelva repetiré subida pero bajaré el la senda del Muret por la que he subido muchas veces pero nunca la he descendido.

Galería de fotos

Mapa de la ruta