Escalada con susto en el Pequeño Cervino (Orihuela). Vía Falsa alarma 170 m, V

Falsa Alarma es el nombre de una sencilla vía de escalada situada en el Pequeño Cervino (La Aparecida, Orihuela). Tiene 170 metros y una dificultad máxima de V, y resulta muy adecuada para un primer acercamiento a estas paredes sobre todo si andamos justos de grado ya que, a pesar de su escasa dificultad, la vía es muy disfrutona.

Como viendo siendo habitual, un sábado mas había quedado con los Carrozas para escalar. En principio íbamos a ir a la Pared Negra de Orihuela para terminar de equipar tramos aislados de algunas vías del sector Argos, pero una vez reunidos el equipo de Alicante con el de Elda en el parking, y ver que Domingo (alma mater del grupo) no venía, decidimos cambiar de planes e irnos al Pequeño Cervino.

Éramos un grupo numeroso, así que en el pie de vía nos dividimos en cordadas y cada uno se fue a la vía que le pareció. Yo quería hacer Falsa Alarma pues cuando escalé Aguinaldo me quedé con las ganas. En aquella ocasión Raúl y Sergio hicieron la vía que me disponía a escalar, en esta ellos escalaron la que yo escalé entonces (al menos los primeros largos, en el último cambiaron de planes). Josemi se vino conmigo.

La escalada

El pie de vía se encuentra unos 12 metros a la izquierda de la vía Aguinaldo. Unos cordinos blancos (por donde discurre la vía) sirven de referencia visual ya que se encuentran en la misma vertical.

L.1 (IV+): Comencé escalando yo. El inicio del largo consiste en superar varias pequeñas terrazas. Los cordinos blancos (en un estado bastante dudoso) nos muestran el camino a seguir. Tras la zona de terrazas, hay que ir a la derecha para llegar a la primera reunión que es compartida con Aguinaldo, allí me encontré con Sergio.

L.2 (V): Continué el siguiente largo sin parar en la reu hasta que me quedé sin cintas. Tuve que improvisar una con el último seguro que me quedaba y un parabolt (de los pocos que hay en la vía). Aquí aseguré a mi compi quien se puso entonces en cabeza por uno de las zonas más interesantes de la vía, una placa vertical que discurre a la derecha de un marcado diedro.

L.3 (V-): Volví a ponerme en cabeza pero recuerdo poco de este largo, solo que termina en una enorme terraza en la que hay que ir a buscar una placa que tenemos enfrente y en cuya base monte otra reunión.

L.4 (V): Josemi abrió este largo que desde abajo parecía delicado y plaquero, pero una vez en él los agarres eran más y mejores de lo que a priori pensamos.

La bajada es la misma que para la vía Aguinaldo, reseña aquí.

Un buen susto

Mientras aseguraba el último largo a Josemi, Raúl que estaba a nuestra derecha escalando la vía Aguinaldo decidió abandonar la vía e improvisar un último largo por un diedro con una pinta estupenda desde abajo. Sin embargo una vez en la base del mismo no le gustó el aspecto y le pidió a Juanan, que estaba a su derecha terminando la vía Delincuentes cibernéticos, que le lanzara una cuerda desde arriba.

Allí estaba Raúl aburrido y toqueteando piedrecitas que estaban en la fisura del diedro, cuando al sacar una de ellas, medio diedro se le vino encima. Le golpeó la pierna y le hizo caer hasta quedar colgando de un fisurero y del alma de la cuerda (la camisa se destrozó). La enorme piedra impactó contra la pared rompiéndose en otras más pequeñas que pasaron junto a Sergio y Julio que estaban algo más abajo y a los que milagrosamente no les rozó ni una. Sergio con muchos reflejos las esquivó y Julio no tuvo ni que moverse. El ruido de la caída se prolongó hasta que llegaron al suelo hechas añicos, fue impresionante. Por suerte no había nadie más por debajo.

Desde mi reunión varios metros a la izquierda pude presenciar todo con absoluto detalle. Fuí el primero en darme cuenta que todos estaban bien, sin embargo los que estaban arriba tuvieron que esperar unos segundos, que se les hicieron eternos, hasta que lo supieron.

Como la piedra no cogio velocidad antes golpear a Raúl el impacto no fue excesivo y fue capaz de escalar por sí mismo hasta el final de la vía. Arriba estuvimos un rato comentando la jugada y viendo cómo estaba nuestro amigo. Tenía la pierna magullada pero por suerte todo quedó en un susto.

Bajamos digiriendo lo ocurrido y comentando, a modo de guasa, que eso nos ocurría porque no veía Domingo, con él estas cosas no nos pasan.

En fín, una experiencia más de la que aprender.

Vía Falsa alarma (V, 170m). L.1 (IV), L.2 (V), L.3 (V-), L.4 (V). Vía semiequipada en caliza de calidad

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