Pilier Central es una vía de escalada 5 estrellas que gana dificultad y belleza metro a metro. Tiene de todo: placas, espolones, fisuras, diedros, techos, chimeneas… pero sobre todo, mucho ambiente. Son 4 largos equipados con cierta alegría de los que destaca el techo del tercero, más imponente que difícil. Muy recomendable.
Después de un año y 9 meses sin hacer tapia debido a una lesión de tobillo -la última vez fue en marzo de 2022 cuando escalé la vía 95 Olé en Morro Falqui-, vuelvo a la roca con una vía que visto lo visto ha sido una elección excesivamente ambiciosa.
Sobre el papel no parece muy fiera. Vía equipada de 160 metros repartidos en 4 largos, tres de 6a y uno de 6a+. Pero me pone en mi sitio. Y eso que el techo del tercero, que es a priori lo que más impone, lo resuelvo con bastante dignidad. Justo al contrario que el último largo, que acometo como un trámite y me cuesta sangre, sudor y casi lágrimas.
La cordada la componemos Eva -con quien compartí cuerda hace años cuando escalaba con los Carrozas Climbing-, Javi -infatigable compañero de aventuras con el que he realizado algunas de las mejores actividades reseñadas en este blog- y yo. Ellos serán los cabezas de cuerda. Eva de los dos primeros largos y Javi de los dos últimos. Yo, a pesar de escalar íntegramente de segundo, me veo bastante justo, sobre todo en el último largo.
Pilier Central. 160m, 6a+
Pilier Central fue la primera vía abierta en la Pared Grande del Rincón de Bonanza. Durante algunos años su escalada estuvo prohibida y en algunas de sus vecinas todavía hay restricciones (si tienes dudas consulta Montaña regulada).
Aproximación
Dejamos el coche en el parking del área recreativa Pinar de Bonanza, situada a los pies de la Sierra de Orihuela, concretamente aquí. Cogemos el material y ponemos rumbo a la vía.
Tras tomar un camino que discurre en paralelo y cerca de las paredes, pero que conduce a un callejón sin salida, descendemos monte a través para llegar al bueno, una pista que transita la falda baja de la montaña.
Cuando nos encontramos frente a la vía tomamos otra pista perpendicular que se dirige hacia la base de la pared. Con la vista puesta en la Pilier Central, nos dirigimos sin pérdida al pie de la misma.
La escalada
El primer largo, que tiene una dificultad de 6a, comienza a la izquierda de un característico contrafuerte para continuar por una zona de placas hasta llegar a la reunión.
Tras asegurar a Eva y mientras me pongo los pies de gato, me da un fortísimo tirón, tanto en la espalda como en la ingle izquierda, que me hace dudar entre escalar o retirarme.
Me decido por subir pero me veo obligado a medir mis movimientos y escalar despacio y con tiento. La actividad me pasa factura dejándome fuera de juego, a pesar de visitar al fisio, durante las siguientes tres semanas.
Tras más de año y medio sin hacer montaña, este nuevo revés me hace replantearme el futuro con mucha más calma.
Pero volvamos a Pilier Central.
El segundo tiene dos posibilidades. Por la izquierda discurre la Variante al Pilier Central y por la derecha la vía original.
Eva se decide por escalar la vía original, la que va por la derecha. Supera una serie de espolones que conducen a una fisura tras la que se encuentra la reunión. Aunque al igual que el primero su dificultad es 6a, me parece ligeramente más apretado.
El tercer largo, graduado como 6a+, tiene un enorme techo aparentemente inexpugnable cuya visión desde la reunión es sobrecogedora.
Eva y yo observamos intimidados como Javi lo resuelve con solvencia colocándose justo debajo para cambiar de pared y salir por la derecha. Cuando me veo en el paso compruebo que, aunque la salida es atlética y exigente, sale mucho mejor de lo esperado.
El último largo, a priori más sencillo que el anterior (6a), tiene sin embargo una longitud mucho mayor y es muy mantenido. A mi, no solo es el que más me cuesta, directamente se me atraganta.
Comienza por una profunda canal que deja un techo a la derecha. Conforme se cierra hay que salir a la derecha por una placa vertical y técnica que conduce a un sistema de fisuras y placas hasta el final del muro.
Bajada
Aunque la bajada habitual es por los rápeles de la vecina Océano Pacífico, nosotros la hacemos por el PR CV-59, conocido como Senda de la Muela.
Desde la última reunión subimos unos metros hasta cruzar la ruta balizada que tomamos a mano derecha. Tras cruzar los Agujeros nos desviamos por una variante bastante cómoda que conduce directamente al área recreativa.
Aquí nos despedimos de Eva que tiene planes en Murcia. Javi y yo terminamos en su casa disfrutando de unas cervezas y un magnífico arroz regado con vino.
Pilier Central ha sido una apuesta excesivamente ambiciosa que me ha dado pena no acometer al 100% de mi estado físico y mental porque es una excelente vía, con roca agradecida, pasos elegantes y mucho ambiente, vamos una auténtica joya.
Galería de fotos
Créditos fotográficos
- Javier Castellanas
- Panorámicas360
Resumen de la actividad
Entorno y medio | |
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Sierra de Orihuela | |
Rincón de Bonanza, Pared Grande | |
Cielo despejado. Sin viento |