Senderismo con niños en el Surar Llutxent-Pinet

Nuestro amigo Chimo que es muy aficionado a coger setas, nos propuso hacer alguna excursión con niños por la zona del Surar Llutxent-Pinet pues tenía entendido que es una buena zona para esta práctica. El lugar lo eligió él pero la preparación de la ruta, como técnico deportivo que soy, me correspondía a mi. Él la conocía sólo de oídas, yo no la había oído ni nombrar así que me puse a recabar información, y a pesar de las nuevas tecnologías me costó más de lo que esperaba. Eso sí, cuanto más investigaba sobre el lugar más ganas me entraban de conocerlo.

El Surar Llutxent-Pinet

El surar Llutxent-Pinet es un lugar excepcional en la naturaleza valenciana que fue declarado Paraje Natural Municipal en 2005. El espacio protegido tiene una superficie de 837 ha y está contiguo al Paraje Natural Municipal del Parpalló-Borrell, en el término municipal de Gandia. Lo más importante del paraje es la presencia de diversos bosquetes de alcornoques (sureres, en valenciano).

El alcornoque (quercus suber), es un árbol de porte medio y hoja perenne del que procede el corcho. Está emparentado con la encina o el roble y aunque en otras regiones de la península ibérica está muy extendido, no así en la Comunidad Valenciana donde sólo lo encontramos en el Parque Natural de la Sierra de Espadán y aquí. Aunque es una especie que habitualmente crece en suelos silíceos, en el paraje la hace sobre suelos calizos ya que a lo largo del tiempo las lluvias han lavado la cal del sustrato.

En el paraje natural también abundan los pinos rodenos (pinus pinaster), las encinas (quercus ilex) y algunos quejigos (quercus faginea). Además existen dos microrreservas de flora, “Pla de Junquera” y “Els Miradors”.

Pero volvamos a nuestra actividad. Habíamos quedado con nuestros amigos para hacer la excursión senderista el domingo 6 de noviembre pero a última hora no pudieron venir y como no queríamos ir sin ellos y tampoco quedarnos en casa, nos fuimos a hacer esta otra ruta que, aunque no la tengo reseñada con niños, es una actividad perfecta para hacerla con ellos porque no es larga ni exigente, pero si muy agreste y espectacular.

Senderismo con niños en el Surar Llutxent-Pinet

Una semana después pudimos por fin quedar con nuestros amigos para hacer la ruta. Como se apuntaron también David y su familia fuimos un equipo bastante numeroso. El grupo lo formábamos Chimo, Elena, Pau C, Joan, David, Isabel, Pau S, Cris, Berta, Pau G-S y yo. También nos acompañaba Trigo el perro de David.

Acceso

Desde Llutxent tomamos la CV-608 que acaba en el núcleo urbano de Pinet. Esta carretera recorre el fondo del valle y discurre junto a zonas de cultivo y naves vivero de gallinas bastante feas.

Antes de entrar en el núcleo urbano de Pinet se toma una pista forestal que sale en dirección este y que se dirige a Barx. Se puede hacer todo el recorrido hasta el mismo paraje natural en coche, pero nosotros preferimos aparcar en la pista y alargar ligeramente la ruta, merece la pena.

La excursión

La primera parte hasta que llegamos a la balsa del Surar, donde comienza el espacio protegido, discurre por la pista en la que dejamos el coche. Tiene algún desvío pero no hay posibilidad de pérdida porque hay señales verticales a lo largo de la misma. Es una ligera ascensión que nos permite ir ganando poco a poco altura y perspectiva. En los lados del camino se intercalan las tierras de labor con bosques de pinos en los que nos entretuvimos buscando las primeras setas. Sin embargo Chimo ya nos advirtió que la falta de lluvias recientes no nos iba a permitir encontrar gran cosa.

Después de algo más de tres kilómetros la pista muere en otra perpendicular que tomamos a mano izquierda dirección norte. El ambiente cambia a partir de este punto. Nos internamos en un espeso bosque en el que aparecen los primeros alcornoques. Es una zona muy verde en la que incluso hay helechos.

Un kilómetro depués llegamos a la balsa del Surar, uno de los lugares más emblemáticos de la excursión y que lamentablemente y debido a la escasez de lluvias de los últimos meses estaba completamente seca. El lugar, que está a la sombra de varios alcornoques, es perfecto para descansar y comer porque está acondicionado con mesas y bancos, eso hicimos nosotros.

Tras las vituallas y el descanso comenzamos, dirección oeste, el itinerario municipal. Este camino balizado permite conocer el área protegida en profundidad. Caminamos por un altiplano en el que nos entretuvimos buscando setas. En realidad el único que se esforzó fue David y las pocas que encontramos nos sirvieron más como entretenimiento para los niños que como cena. Tal y como nos había advertido Chimo apenas había.

La camino va cambiando de dirección oeste a suroeste mientras baja buscando un barranco. Cuando llegamos al mismo nos desviamos por una senda estrecha y lo seguimos dirección este por una zona muy verde y húmeda, hasta que salimos nuevamente a la pista por la que subimos horas atrás a la balsa del Surer. La vuelta la hicimos con un agradable sol de media tarde por la misma ruta de subida.

Como resumen decir que fue una actividad muy adecuada para hacer con niños por el escaso desnivel, poca longitud pero muchos elementos de interés. La única pega es que no pudimos hacer lo que en principio pensábamos que era recoger setas, habrá que volver en mejor época.

Galería de fotos

Mapa de la ruta