Senderismo por la ribera del río Borosa. Piscifactoría – Central eléctrica

Ruta por el río Borosa y la Cerrada de Elías, la más popular del Parque Natural de Cazorla Segura y las Villas. Se trata de un recorrido senderista por el río y su peculiar cerrada, donde pasarelas de madera y puentes peatonales permiten recorrer y disfrutar del desfiladero.

El río Borosa es uno de los afluentes más importantes del Guadalquivir. Sus aguas frías y cristalinas rodeadas de exuberante vegetación son un tesoro medioambiental donde truchas, barbos, mirlos acuáticos y martines pescadores campan a sus anchas. Además en su ribera es relativamente fácil ver gran variedad de animales, eso sí a horas en las que no esté muy concurrido. La Cerrada de Elías es el punto más significativo de esta ruta.

ATAJO: saltar a la descripción de la ruta por río Borosa.

Ruta senderista apta para todos los públicos. De hecho yo la realicé con mi madre que tiene más de 70 años, también venían Eduardo y mi hermana María bastante más jóvenes. Existe la posibilidad de alargarla hasta la laguna de Valdeazores siendo entonces más exigente y difícil, también mucho más interesante. La laguna de Valdeazores, a la que he ido en otras ocasiones continuando este mismo sendero, pero también desde la pista de la Nava de San Pedro, es uno de los sitios que más me gustan de la este espacio protegido, aunque en esta ocasión no llegaramos hasta ella.

Pero vamos al lío.

Estamos disfrutando unas vacaciones familiares en el Cortijo de Ramón, (una casa rural en Cortijos Nuevos muy, muy recomendable, que se encuentra en plena Sierra de Segura). El pasado invierno ya estuve aquí con Cris y los niños aunque entonces durante un corto fin de semana, en esta ocasión estaremos una semana entera. El contraste de estaciones es brutal, entonces todo estaba cubierto de nieve, ahora el calor es tórrido.

Llevamos ya varios días y hemos visitado Hornos de Segura y su cosmolarium (haciendo además una observación astronómica), nos hemos bañado en pozas solitarias y en el embalse de Anchuricas, hemos visitado el poblado de los Anchos y su original museo etnográfico… la verdad es que a pesar del intenso calor apenas hemos parado y después de esta actividad que reseño aún haremos otras muchas.

Hoy toca ruta senderista y me he decidido por esta, aunque está algo lejos de nuestro alojamiento, porque ofrece la posibilidad de visitar la peculiar cerrada de Elías a través de pasarelas de madera y puentes peatonales. Y la he pensado para última hora del día sobretodo por el calor, aunque también para ver si la suerte nos acompaña y podemos ver algún animal salvaje tan abundantes en esta sierra.

Para comenzar la ruta nos dirigimos a la Torre del Vinagre, el Centro de Interpretación de la Naturaleza situado en la carretera A-319 entre Cazorla y el pantano del Tranco. Desde aquí tomamos un desvío que conduce hasta la que fué la piscifactoría del río Borosa, lugar que hoy ocupa el Centro de Interpretación Fluvial y junto al que se encuentra el aparcamiento.

Senderismo junto al río Borosa. Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas

Nos ponemos en marcha a las 19:00 h sabiendo antes de empezar que la mitad de la ruta la realizaremos de noche. Yo estoy acostumbrado a las actividades nocturnas, ya que durante el verano alicantino son una de las mejores opciones para salir al monte, pero creo que para mis compañeros es su primera experiencia.

Comenzamos la ruta por una pista forestal cerrada al tráfico que discurre paralela al cauce del río. Pasamos junto a una gran poza con cascada atestada de turistas. Por la pista bajan otros veraneantes que se han aventurado a las pozas que están algo más arriba. Vemos el Arroyo de las Truchas que se une al Borosa muy concurrido, una presión humana excesiva para un lugar que se merece algo mejor. En otras estaciones lo normal es cruzarse por aquí algún pescador de truchas, ahora todo son turistas. En todo caso cuanto más nos alejamos del parking menos gente vemos y poco a poco el lugar va recuperando su magia.

Cambiamos de orilla por el Puente de los Caracolillos tras el cual la pista se divide. Nosotros continuamos por la izquierda paralelos al río. Más adelante volvemos a cruzar otro puente que nos sitúa en la vertiente orográfica derecha. Mientras cruzamos vemos un mirlo acuático (Cinclus cinclus) en el río y nos quedamos un rato embobados observando sus movimientos. Contemplar su rechoncha silueta es la prueba de la buena conservación del río ya que este ave depende completamente de los cursos fluviales bien conservados.

Seguimos hasta llegar al Vado de los Rosales donde abandonamos la pista que asciende sobre el cauce del río. Una señal indica la senda que lleva a la Cerrada de Elías por donde continuamos. Entramos en el estrecho desfiladero del río Borosa que no sería posible transitar sino fuera por la presencia de pasarelas voladas y puentes peatonales.

Además de pino rodeno y encinar es posible observar arbustivas siempre verdes (coscoja, boj, madroño, agracejo…), trepadoras (hiedra, madreselva…) y especies rupícolas de gran valor ambiental como la Pinguicula Vallisneriifolia, una planta insectívora endémica de este espacio natural.

Al final de la Cerrada de Elías la senda regresa a la pista principal y alcanza dos kilómetros más arriba un vado del río Borosa rodeado de murallones conocido como Huelga del Nidillo, otro lugar espectacular. Seguimos por la pista hasta llegar a la central eléctrica.

En este punto y con la noche prácticamente encima, buscamos unas rocas en el río en las cuales nos sentamos a tomarnos una viandas disfrutando de este maravilloso entorno.

Tras la cena a la orilla del río volvemos sobre nuestros pasos. Cuando estamos a la altura de la Huelga del Nidillo vemos un sapo común (Bufo bufo) en mitad de la pista, luego una familia de jabalíes (Sus scrofa) que la cruzan y a partir de ese momento comenzamos a ver gran cantidad de animales salvajes. El que más me impresiona es un macho joven de ciervo del que nos separan menos de 2 metros y al que no parece importarle nuestra presencia porque no se va y somos nosotros los que tras hacerle varias fotos decidimos dejarle.

La vuelta no la hacemos por la cerrada de Elías, no tiene sentido de noche. Seguimos por la pista porque a pesar de ser una ruta algo más larga también es mucho más segura.

Al terminar la ruta habremos visto entre otros animales jabalíes, ciervos, gamos, cabras monteses, zorros… Algunos cruzan la pista muy cerca nuestro, incluso dándonos algún susto, pero otros los vemos en la lejanía gracias a nuestras linternas frontales que iluminan sus ojos y delatan su posición. En fin, una auténtica gozada.

Terminamos la ruta a media noche super contentos aunque algo apenados porque los niños no han querido acompañarnos, han preferido quedarse en la casa rural, y se han perdido esta espectacular jornada senderista apta para todos los públicos.

En agosto de 2021 volvimos a realizar esta ruta. En esta ocasión sí que nos acompañaron los niños (ya no tan niños), que disfrutaron un montón sobre todo por la gran cantidad de fauna que volvimos a ver. La ruta fue muy similar a la realizada en 2017.

Galería de fotos

Mapa de la ruta