Malla del Llop desde Famorca, vuelta por el Barranc de la Canal

La Sierra Serrella es una de las más agrestes, sugestivas y salvajes de la provincia de Alicante. En ella picos, collados y recortadas crestas se suceden. Esta ruta recorre algunos de sus más bellos rincones y asciende a su segunda cota, la Mallada del Llop.

Hace ya más de un año que no salgo al monte con mi amigo Manuel con quien años atrás compartí un montón de aventuras. La última vez que hicimos una actividad juntos fue en 2019, subimos a la Sierra de Alfaro pasando por el barranco de Malafí. Antes de aquella me tengo que remontar hasta 2011 cuando fuimos con un grupo de amigos a la Sierra Nevada almeriense para hacer un variado de actividades invernales.

Él es quien me acompaña a esta ruta, de hecho la idea de venir a la Mallada del Llop desde Famorca es suya.

Ruta senderista en la Sierra Serrella

En la Sierra Serrella, la más accidentada y abrupta de la provincia de Alicante, podemos encontrar cuatro picos que superan los 1.300 metros de altitud, son: el Plá de la Casa (1.379 m), la Mallada del Llop (1.361 m), la Serrella (1.359 m) y la Hiedra (1.359 m).

La actividad senderista que a continuación propongo es una ruta circular que recorre una pequeña parte de esta sierra y asciende a su segunda cota, la Malla del Llop, donde fue abatido el último lobo de la provincia. Además pasa por uno de mis lugares favoritos de la montaña de Alicante, el barranco de la Canal.

Acceso

La ruta comienza en el municipio de Famorca en la comarca alicantina del Condado de Cocentaina.

Para llegar allí desde Alicante cogemos la A7 hasta Alcoy donde tomamos la CV-70 dirección Benilloba. Un kilómetro después de este pueblo nos desviamos a mano izquierda por la CV-710 hasta Gorga. En Gorga tomamos la CV-754 dirección Facheca y por último, en este municipio la CV-720 hasta Famorca.

Tardamos en llegar un poco menos de hora y media.

Famorca – Mallada del Llop

En la plaza de la Font junto al inicio del camino hay varios carteles, entre otros uno del PR-CV 168. Aquí nos encontramos con otro grupo que viene a hacer la misma ruta, aunque en sentido contrario al nuestro. Creo que son padre, madre e hija, pero como el día es frío y ventoso, y vamos completamente tapados, no estoy seguro.

Comenzamos la ruta a la Mallada del Llop en el citado cartel siguiendo la pista que sube hacia la Serrella por el conocido como Camí de la Rabosa.

Poco después de empezar llegamos a una pronunciada curva a la izquierda, desde la que parte una estrecha senda que sube a mano derecha. Aquí nos separamos del otro grupo, coincidiremos con ellos a mitad de ruta y al final de la misma. Nosotros tomamos el senderillo y subimos monte arriba. 

El camino deja una carretera a la izquierda donde vemos varios coches aparcados. Aunque desde aquí es posible comenzar la ruta, para mi lo lógico es hacerlo desde el pueblo.

Atravesamos el barranco de la Font y subimos la ladera de la montaña. Aunque la subida es fuerte, hace frío y el viento es muy intenso, así que no consigo entrar en calor, además estamos en cara norte y de momento caminamos en sombra.

Pasamos junto a varias casetas que canalizan la recogida del agua que procede de lo alto de la Serrella. 

Poco antes de la Font del Noguer llegamos a un llano protegido del viento en el que el sol aparece tímidamente. Suficiente para una parada en la que Manuel me invita a un té caliente, aunque ni por esas entro en calor, así que no me entretengo y continúo monte arriba, primero hasta la Font del Noguer, y después hasta el cercano pozo de nieve.

Desde el pozo seguimos una senda que se dirige a media ladera dirección este hacia el barranco del Noguer. Subimos por el centro de la vaguada hasta llegar a un collado que tiene al otro lado un valle colgado. Nos encontramos muy próximos a la Mallada del Llop uno de los objetivos montañeros del día.

En este punto el viento y el frío son tales, que me pongo el plumífero antes de llegar a la cumbre.

Mientras Manuel me espera al abrigo de un murete en el que pega el sol, me acerco a la cima de la Mallada del Llop, cuya ruta de subida no sigue una traza de sendero clara, es bastante difusa.

La panorámica desde la Mallada del Llop es brutal. La cara sur de Aitana, el Pla de la Casa, la Xortà, la Safor y hasta el Montgó. 

Aunque en la cumbre hay un buen abrigo protegido del viento con magníficas vistas al valle de Guadalest, la Serra Gelada y el Mediterráneo, no me entretengo porque Manuel continúa en el collado.

Mallada del Llop – Barranco de la Canal

Vuelvo sobre mis pasos al collado y allí, ya con Manuel, nos encontramos el grupo que comenzó a caminar junto a nosotros y que hace la misma ruta en sentido opuesto. Intercambiamos impresiones y continuamos cada uno en un sentido. Nosotros seguimos una senda evidente señalizada con hitos de piedra que se interna en el barranco de la Canal.

Uno de los principales motivos de hacer la ruta circular en este sentido son las vistas durante esta magnífica bajada. La Sierra Xortà, el valle de Guadalest, su embalse, la Sierra Helada y el Mediterráneo enmarcados en las paredes de la Canal. Sin duda uno de los lugares más agrestes y hermosos de la provincia de Alicante. Hoy además, en este día tan absolutamente desapacible, aquí estamos protegidos del viento y el sol, aunque poco, algo calienta.

Bajamos encajonados entre las paredes de la Canal y cuando pierden verticalidad salimos por un desvío a mano izquierda que remonta la ladera hasta un collado. 

Barranco de la Canal – Famorca

Descendemos por la ladera opuesta y poco después volvemos a desviamos a la izquierda por una senda que discurre en suave descenso por la umbría de la sierra.

Otra vez nos encontramos completamente expuestos a un viento infernal y además la mayoría del camino está en sombra. Por suerte, durante la bajada he entrado en calor y no lo paso tan mal como durante la subida. 

La senda que se dirige al noroeste termina en una pista, se trata nuevamente del Camí de la Rabosa, por donde comenzamos a caminar por la mañana. Siguiéndolo llegamos a Famorca a la hora de comer.

Dado que prácticamente no hemos parado debido al viento y en consecuencia no hemos podido comer, llegamos con hambre.

Nos sentamos en la terraza del Bar La Font (situado en la plaza del mismo nombre), donde acaba de llegar el grupo con el que comenzamos a andar. Comentamos nuestras respectivas actividades y nos despedimos.

Terminamos la actividad con unos huevos fritos con llonganisses y pimientos. Un fin de fiesta perfecto para una bonita actividad que sin embargo ha sido bastante incómoda debido al viento. 

Galería de fotos

Mapa de la ruta