Sierra de Benicadell desde Beniatjar por el Regall

Larga, exigente y variada ruta de senderismo circular en la Sierra de Benicadell. Comienza en Beniatjar desde donde asciende a la Casa Forestal de les Planises. En este punto se dirige al este y rodea la montaña para ascender a la cumbre por la exigente subida de El Regall. La bajada pasa por la nevera del Benicadell y vuelve al punto de inicio por Casa Peñalba.

La Sierra de Benicadell, frontera natural entre las provincias de Alicante y Valencia, es por situación y morfología, a pesar de su modesta altura, 1.104 m, una codiciada cima para montañeros y senderistas de la Comunidad Valenciana.

Cuenta con dos Espacios Naturales Protegidos. En la cara norte el Paisaje Protegido de la Ombria del Benicadell, y en la sur el Paisaje Protegido de la Solana del Benicadell.

Lo más llamativo de esta formación montañosa es sin duda su cresta, visible desde casi cualquier vertiente y reconocible desde largas distancias. Es una cresta que ha conocido cientos de ascensiones de varias generaciones de escaladores y montañeros sobre todo de Levante. Se trata de una escalada de baja dificultad aunque con tramos afilados. Sin duda un buen lugar donde iniciarse en la ascensión de vías de varios largos.

Pero no he venido hasta aquí para escalar la cresta de Benicadell, una de las primeras actividades que hice cuando vine a vivir a Alicante y que he repetido en varias ocasiones, sino para recorrer las sendas y caminos de la falda de esta montaña.

Al igual que en mi última excursión, la que hice al Cavall Bernat y a la cresta del Matxo Flac, vengo solo. Los contagios por COVID se multiplican a mi alrededor, y aunque según los test de antígenos soy negativo, prefiero no socializar. No obstante, me encanta disfrutar del monte en soledad.

Sierra de Benicadell desde Beniatjar

Comienzo a caminar en Beniatjar en una fría mañana de enero en la que el termómetro marca una temperatura varios grados por debajo de cero. Ha sido un otoño muy seco y el inicio del invierno pinta igual pero además con bajas temperaturas. 

Son las nueve de la mañana, y aunque me hubiera gustado empezar antes para evitar multitudes -esta es una montaña muy popular-, el punto de inicio queda a más de una hora de mi casa y la verdad, ya he madrugado bastante.

Sigo la calle principal de Beniatjar en dirección al monte. Este vial, conocido como Carrer dels Llauradors articula el casco urbano. Tras cruzar la población y dejar atrás las últimas casas tomo la senda balizada PR-CV 213.1 dirección a Les Fontetes.

Paso junto a varias terrazas de cultivo y me incorporo a un precioso camino de herradura que remonta paralelo a un barranco. La senda termina en la Casa Forestal de les Planises hasta donde es posible venir, siguiendo una pista de tierra, en coche. De hecho, a mi llegada hay gran cantidad de ellos aparcados y veo que aún llegan más.

Desde este punto, siguiendo la pista de tierra primero y una senda de herradura después, es posible subir de manera bastante directa a la cima del Benicadell. Pero mi objetivo es otro, quiero dar un amplio rodeo por el este para ascender a la cumbre evitando multitudes por La Canal o El Regall. 

Para ello me desvío por un sendero que sale poco después de la barrera que impide el paso de vehículos, a mano izquierda. Camino a media ladera por la umbría del Benicadell bajo un frondoso bosque Mediterráneo. 

Un par de grupos de ciclistas de montaña me adelantan y me cruzo con un tercero, sin embargo no coincido con senderistas.

Cuando cambio de vertiente me acarician por primera vez en el día los rayos del sol y lo agradezco porque la temperatura sigue siendo baja.

Abandono el sendero y me incorporo a una pista de tierra primero y a otra hormigonada después, son los caminos conocidos como Assagador de Salem y Camino del Alba / Beniarrés – Ontinyent. 

Camino de bajada dirección Beniarrés cuando de pronto la vista se abre hacia la montaña. Tanto la Cresta del Benicadell como El Regall de la Penya se muestran ante mí en toda su dimensión, la vista es soberbia.

La ruta asciende la marcada canal que hay entre ambas moles calizas por una senda que se intuye desde donde me encuentro.

Dejo atrás el desvío al Corral de Rosa Marjaletes y me interno en un barranco que me sitúa al pie de la Cresta del Benicadell.

Aquí comienza la subida más exigente de la jornada que acometo a buen ritmo pero sin prisa. Hago un par de paradas para observar el paisaje que tengo a mi espalda, cuyas vistas incluyen las montañas de La Safor y el Montgó.

Varios buitres leonados sobrevuelan la zona y de vez en cuando se posan en lo que parecen sus nidos, situados en las paredes de El Regall de la Penya. Supongo que son de la colonia del Preventorio de Alcoy, una reintroducción de esta especie llevada a cabo en noviembre de 2000 por Fapas-Alcoi.

Desde entonces se han realizado sueltas más o menos periódicas, que han dado como resultado la consolidación de la colonia, cuyos ejemplares sobrevuelan a diario los cielos de estas comarcas.

Al llegar al final de La Canal, en un collado con excelentes vistas, paro a descansar. 300 metros adelante veo el collado que da acceso a la cumbre donde, al igual que en la propia cumbre, hay varias decenas de personas. Contrasta con la absoluta soledad del lugar donde me encuentro. Y es que, aunque esta montaña es muy popular, la subida por El Regall no lo es tanto.

Disfruto de la paz y aprovecho para hidratarme y almorzar. Poco después llega un grupo de montañeros valencianos que ha realizado la misma subida que yo. Comparto un rato con ellos, y algo después me despido y continúo mi camino a la cumbre.

Una sencilla trepa antecede al vértice geodésico donde no me entretengo. No me gustan las multitudes y menos en la montaña, una foto y para abajo. 

Desde la cumbre tomo el PR-CV 222 en dirección a la Nevera de Benicadell y siguiendo la senda balizada, que no ofrece dudas, llego a la construcción.

La Nevera de Benicadell

La nevera del Benicadell se sitúa al oeste de la cima de la sierra en el punto conocido como Alt de la Nevera a 1.025 metros de altura. Se encuentra en un rellano rodeado por una pequeña pradera en la divisoria entre los términos municipales de Beniatjar y Gaianes, y de las provincias de Valencia y Alicante.

La obra tiene un diámetro de 10 metros y una profundidad de 8. Conserva buena parte de la cúpula, aunque en el centro hay un gran agujero producto del desmoronamiento de la abertura cenital que tuvo en origen. Cuenta con 4 puertas de arco de medio punto, cada una situada en un punto cardinal. Cabe reseñar que hay noticias de su uso hasta las primeras décadas del siglo XX.

El enclave me cautiva y dedico unos minutos a recorrerlo.

A Beniatjar por casa Peñalba

Vuelvo sobre mis pasos hasta un cruce que viene de la cumbre y se dirige a Beniatjar. Tomo esta dirección.

La senda hace varias zetas antes de incorporarse a una amplia pista de tierra que tomo a la izquierda para buscar el desvío a otra senda que conduce a casa Peñalba. 

Es precisamente el paso por esta construcción en ruinas lo más destacado de la bajada. Hago una parada y me dejó acariciar por el agradable sol de invierno. Y es que desde la Nevera de Benicadell hasta aquí he caminado en sombra y pasado por lugares donde la escarcha y el hielo han aguantado todo el día, volver al sol resulta reconfortante.

Tan solo dos kilómetros por un cómodo camino rural me separan del final de la ruta en Beniatjar. Los recorro despacio tratando de alargar la excursión.

He disfrutado mucho de esta exigente y atractiva ruta por la Sierra de Benicadell, un lugar icónico para montañeros de Levante con muchas posibilidades para el senderismo, escalada y bicicleta de montaña. ¡Volveré!

Galería de fotos

Mapa de la ruta