Sierra de Bernia por el Pas dels Bandolers

Esta ruta incluye, como pequeño desafío para el senderista, la emoción de escalar algunos tramos cortos y asequibles, lo que constituye un aliciente más en un recorrido de montaña. Así ocurre en El Pas dels Bandolers, un angosto paso que recorre el profundo barranco de Curt y comunica las Casas de Bernia, con el río Algar y las poblaciones de Callosa y Tárbena. Sucede lo mismo en el tramo de la cresta de Bernia que la ruta recorre.

De todas las rutas de senderismo en la Sierra de Bernia que tengo reseñadas en este blog, esta es la más completa. Tiene todo lo que le pido a una buena excursión: es larga, exigente, con gran desnivel, discurre (al menos en parte) por sendas muy poco transitadas y exige hacer trepas para superar algunos pasajes verticales. Además permite descubrir lugares francamente hermosos. Como contrapartida una pequeña parte es por pistas y carreteras asfaltadas.

El Pas dels Bandolers, protagonista principal de esta excursión, es un angosto paso que recorre el profundo barranco de Curt y comunica las Casas de Bernia, enclave al norte de la sierra, con el río Algar y las poblaciones de Callosa y Tárbena.

Tanto en este paso como en la cresta de Bernia (cuya última parte recorre la ruta) es necesario realizar algunas trepas que, aunque no tienen dificultad reseñable, si exigen cierto hábito en montaña y seguridad para moverse en terreno muy accidentando. Por este motivo esta excursión solo es recomendable para senderistas experimentados o montañeros. 

Sin embargo es posible plantearse la excursión desde las fuentes del Algar hasta las inmediaciones del Pas dels Bandolers como una ruta de ida y vuelta, y esta sí, es una excursión para todos los públicos que merece la pena conocer.

Ruta de senderismo en la Sierra de Bernia

La Sierra de Bernia es un pequeño paraíso para la práctica deportiva al aire libre. Senderismo, escalada o descenso de barrancos son algunas de las actividades que ofrece.

La actividad que propongo es un recorrido senderista que combina tramos por las sendas balizadas PR-CV 7 y PR-CV 48, con sendas sin balizar e incluye pequeñas trepas. Se trata de una actividad muy interesante, dura y con fuerte desnivel.

Acceso

La ruta comienza en las fuentes del Algar situadas a 3 km del centro urbano de Callosa d’en Sarrià y a 15 km de Benidorm y Altea.

Desde Callosa d’en Sarrià el acceso, que está señalizado, se hace por las carreteras CV-715 y CV-7531. 

Dependiendo de la época del año el aparcamiento en las fuentes del Algar puede ser complicado y de pago, aunque un kilómetro antes de llegar, en la oficina de turismo, el parking es gratuito.

En mi caso aparco, sin necesidad de pagar, en el camping Fonts del Algar.

Excursión senderista

Desde el parking del camping bajo por la carretera hacia las fuentes del Algar. Cruzó el río Algar y tomo la primera pista que sale a mano derecha. Paso junto a varios grupos de barranquistas que se preparan para hacer el descenso del Estret de les Penyes.

La pista asfaltada, que pasa junto a la Penya de Severí, va bordeando el sector oeste de la Sierra de Bernia mientras los campos de frutales, muchos de ellos bajo plástico, se suceden.

Al llegar a un cruce tomo el camino de la derecha y algo después otro, también a la derecha, que baja en fuerte pendiente hasta el cauce del río Algar por el que continúo aguas arriba. 

El río está seco, pero la vegetación es exuberante. Echo la mirada hacia atrás y veo el Cavall, Sanchet y la sierra de Aitana enmarcada entre las últimas estribaciones de la Sierra de Bernia y la Penya de Severí. La vista es extraordinaria. 

Dejo el cauce y me incorporo a una pista a la derecha que tras varios zigzags continúa a media ladera. Tiene tal cantidad de vegetación que de seguir así terminará desapareciendo, aunque imagino que en parte es consecuencia de los tres meses que hemos estado confinados en los que además de no recibir visitas, ha llovido mucho. 

Paso junto a unas casas en ruinas, una de ellas en una hermosa atalaya, y poco después veo la brutal fractura que forma el barranc del Curt (tributario del río Algar) entre la Sierra de Bernia y la Sierra de Ferrer. Parece literalmente cortado a tajo.

El lugar es grandioso, y no solo me llama la atención el barranco, también la Sierra de Ferrer y su cara oeste completamente cubierta por un manto de pinos.

Desde la última casa sale un senderillo que sigo y que conduce hasta el lecho del barranco. Por él me dirijo hasta la misma base del cortado que forma el barranc del Curt. Este es otro lugar soberbio. A la izquierda comienza la Sierra de Ferrer y a la derecha la de Bernia. 

Una torrentera pedregosa y encrespada sube por la ladera de mi derecha, la sigo. Mirando atrás veo los puntiagudos farallones rocosos jalonados de oquedades, puentes de roca y ventanas en la piedra caliza.

La subida es incómoda y en sitios puntuales exige el uso de las manos. Sin embargo no es muy larga y enseguida llego a una vira horizontal ascendente que tomo a mano izquierda y que permite cruzar al otro lado del barranco. Algunos puntos rojos ayudan a la continuidad, aunque una vez en la vira la ruta a seguir es evidente.

Hacía muchos años que no recorría el Pas dels Bandolers y veo que el lugar ha cambiado notablemente. Además de cadenas y pasamanos han puesto unas grapas para superar los pasos más delicados. Según he leído en algún blog, se instalaron para la perimetral de Benissa en 2016. No me gusta criticar el trabajo de los demás y menos sin saber porqué se hizo así, pero me de la sensación que con un par de párabolts y algún cordino (que se puede eliminar tras la carrera) habría sido suficiente. Supongo que criticar es fácil pero no puedo evitarlo, me da mucha pena ver este agreste paso lleno de ferralla.

Pero volvamos a la ruta. 

Salgo al otro lado de la muralla rocosa y veo el curso encajonado del barranco de Curt  muchos metros más abajo.

Cuando en otras ocasiones he recorrido este paso, siempre lo he hecho subiendo ladera arriba hasta una finca de reses, y desde ahí al sendero balizado PR-CV 7. Pero en esta ocasión tomo un senderillo que baja al cauce del barranco por el que continúo aguas arriba. Es un tramo encajonado entre paredes, agreste, bonito y bien señalizado con puntos rojos.

Salgo del curso seco del barranco por una empinada senda que sale a mano izquierda. Antes de abandonarlo definitivamente me giro y observo la última panorámica del barranco que en este punto tiene forma de herradura. 

Tras abandonar el barranco llegó a la carretera CV-749 que viene de Xaló y se dirige a las Casas de Bernia hacia donde me dirijo.

Aprovecho la monotonía de los dos kilómetros y medio de carretera que tengo por delante para tomar mientras camino parte de la poca comida que he traído, unas peritas de San Juan y unas picotas. Disfruto de este frugal alimento pensando que es perfecto para el caluroso día que hace, refrescante y ligero. Como dice María Belmonte en su libro Los senderos del mar (libro que desde aquí recomiendo):

El esfuerzo continuado de caminar transfigura los momentos normales de la vida cotidiana y los convierte en una celebración.

Los senderos del mar. María Belmonte

Y así, casi sin darme cuenta llego a las Casas de Bernia, caserío del término municipal de Xaló integrado por varias casas diseminadas, entre campos de viñedo y almendros que ocupan unas terrazas en la vertiente septentrional de la Sierra de Bernia a 630 metros de altura sobre el nivel del mar. 

Durante años estuvieron abandonadas, pero han sido recuperadas y dos se han transformado en bar-restaurante. En uno de ellos hago una rápida parada y me tomo un refresco antes de seguir mi ruta.

Desde este emplazamiento tengo una vista completa de la vertiente norte de la Sierra. Su cresta dentada sobre laderas de canchales, es una invitación a trepar.

Pero este agreste panorama no está reservado a escaladores. Aquí empiezan varias rutas de senderismo que recorren la Sierra. Como la ruta circular de la Sierra de Bernia que sigue el sendero balizado PR-CV 7 y que voy a seguir hasta la Fuente de Bernia, donde hago otra parada para rellenar las cantimploras.

Tras la parada sigo por la senda balizada durante aproximadamente otro kilómetro hasta llegar al cruce con un senderillo poco marcado que sube directo a la cresta dirección oeste. La subida se me hace pesada, a lo incómodo del terreno se suma el intenso calor del mediodía. 

Llego a las inmediaciones de la Penya del Rellotge (en plena cresta de Bernia), que bordeó por la umbría hasta el Portitxol. Desde que he alcanzado la cresta sigo los círculos rojos con los que está señalizada hasta la cima.

Es una ascensión dura pero entretenida en la que en numerosos lugares debo hacer uso de la manos para progresar.

Tras el sube y baja por la cresta llegó a la cumbre de Bernia de 1.128 metros de altura sobre el nivel del mar.

Pensaba parar a descansar y tomar algo, pero el sol aprieta y prefiero continuar hasta el fuerte. Allí podré hacerlo a la sombra.

Continúo por la cresta en dirección poniente. Al llegar a una terraza el camino da un quiebro a la izquierda para dirigirse a los runares que bajan al Fuerte de Bernia. Protegido por la sombra, ahora sí, hago una parada para descansar e hidratarme.

Tras el reponedor descanso continúo la bajada a las fuentes del Algar siguiendo el sendero PR-CV 48 conocido como Camí del Fort. La primera parte cruza un bosque pino carrasco y termina en una pista forestal, se trata del antiguo camino que comunicaba Callosa d’en Sarrià y Xaló.

La pista pasa frente al bancal y corral de Roig actualmente en ruinas, y continúa en fuerte descenso por una senda que cruza una zona de monte bajo hasta las inmediaciones de las fuentes del Algar.

Tras cruzar varios campos de nísperos bajo plástico llegó hasta el parking del camping donde aparqué hace horas y donde termina la excursión.

Ha sido una magnífica ruta de senderismo, de las mejores que pueden hacerse en Alicante, que permite conocer una amplio sector de la sierra de Bernia.

Galería de fotos

Mapa de la ruta