Super Kulore. Escalada en el sector este de la Sierra de Toix

Super Kulore es el nombre de una vía de escalada situada en el sector este de la Sierra de Toix que, a excepción del primer largo (único equipado), consiste más en trepar que en escalar. Según el croquis de la guía Rockfax Costa Blanca tiene 8 largos, una dificultad en torno al IV grado y una longitud de 260 metros. Por este motivo me parecía una vía muy adecuada para volver a escalar después de pasar 89 días confinados a causa del Covid-19.

Sin embargo, aunque disfruté un montón de la actividad, es una vía anecdótica y con mucha vegetación, más aún este año que tanto ha llovido y que la pared ha estado libre de visitas durante tres meses.

Pasado el primer largo puede escalarse cómodamente con zapatillas de montaña. Pety, que me acompañaba, lo hizo íntegramente con ellas. Yo me las puse en los largos superiores y me pareció mejor progresar ellas, ya que hay que cruzar varias campas con piedra suelta.

No conseguimos encontrar los tres últimos largos, y terminamos escalando el penúltimo de la Horst y otro más a la izquierda que no sé a qué vía corresponde. 

Escalada en el sector este de la Sierra de Toix. Vía Super Kulore (IV, 210m)

El sector este de la Sierra de Toix tiene casi 30 vías de escalada deportiva fáciles y de grado medio (desde V hasta 7a+). También hay 13 vías semiequipadas todas muy fáciles (máximo V+) de hasta 8 largos. Como su nombre indica tiene orientación este, por lo que resulta un lugar perfecto para escalar en verano por la tarde o en días fríos por la mañana. 

Con vistas a la bahía de Calpe y al Peñón de Ifach, es un sitio muy agradable donde pasar un rato escalando.

En agosto del año pasado escalé aquí la que probablemente es la vía más interesante del sector, la Horst. Lo hice con mi amigo Sento. En este artículo reseño la más larga, que he hecho con Pety. Es curioso, la última vía que escale antes del confinamiento, la Jabugo en el Cabeçó d’Or, la hice con él, y la primera desde entonces también. Os lo cuento.

Material

Fisureros, friends, cintas cosidas, material individual de reunión y 2 cuerdas de 60 metros componen el material que traemos.

También se puede escalar con una cuerda de deportiva 70 metros ya que el rápel más largo es de 33 metros.

Acceso

Desde Alicante vamos por la AP-7 (gratuita desde principios de año) dirección Valencia. La abandonamos en la salida 64 y seguimos por la N-332 dirección Calpe. Algo después de cruzar los túneles de Mascarat, en la primera salida a la derecha abandonamos la nacional para internarnos en la urbanización Maryvilla que debemos cruzar completamente. 

Lo mejor es meter las coordenadas en el móvil y dejarse llevar, porque la ladera norte de esta montaña es un laberinto de calles en las que casi siempre doy más vueltas de la cuenta. Haz clic aquí para ver ubicación en Google Maps.

Aproximación

Continuando la carretera donde hemos aparcado, ahora convertida en pista, llegamos a las primeras vías. La pista discurre paralela a las paredes hasta el final del sector, y tiene varios desvíos para aproximar al pie de las vías. Nosotros tomamos el primero y caminamos pegamos a la pared. De este modo podemos ir viendo las vías junto a las que pasamos.

Super Kulore

El pie de vía tiene una pintada roja con el nombre y la dificultad. En largos superiores también hay pintadas con las letras SK que indican el camino a seguir.

Comienzo escalando el primer largo que aunque solo es IV, es el más difícil e interesante de la vía. Supero un diedro y continuo por un espolón que finaliza en una terraza donde está la primera reunión. Hasta aquí la vía coincide con la Kulore.

Sin montar la reunión cruzo la terraza hacia la derecha hasta situarme en la vertical de un espolón por donde sigue la vía. Cuando apenas quedan metros de cuerda hago la primera reunión.

Sube Pety y continúa por el espolón hacia arriba. Lo supera y sale a unos bloques con grandes cantos hasta agotar la cuerda, entonces monta reunión.

La continuidad de la vía es más a la izquierda por lo que hago una larga travesía en esa dirección buscando un espolón que tiene muy buena pinta. 

Lo remontó, aunque no estoy seguro de seguir por la Super Kulore, me da la sensación que estoy subiendo el Espolón Arta, otra vía fácil y limpia de este sector. Paso la penúltima reunión de la Horst y sigo hasta la siguiente donde me veo obligado a parar, he agotado la cuerda.

Pety llega hasta donde estoy y sigue trepando, pero en vez de finalizar por el último largo de la Horst, se va más a la izquierda buscando un cordino que sale a una canal primero y a la última reunión después. Me asegura y subo.

Bajada

La bajada de todas las vías de esta pared se hace por una línea de rápeles que hay en la Horst. Con cuerdas dobles de 60 metros son tres. Se trata de una bajada delicada porque hay mucha roca suelta y la pared está llena de fisuras, resaltes, arbustos y agujeros, por lo que es fácil tirar piedras o dejar enganchada la cuerda, así que decidimos bajar caminando por la urbanización Maryvilla.

Para hacerlo debemos subir unos metros más hasta salir a una pista abandonada de la urbanización desde la que nos dirigimos a una calle y luego al coche. El paseo nos lleva media hora. Una vez en el coche festejamos la actividad con unas cervezas que ha traído Pety en una nevera portátil y con embutido y queso que he traído yo.

Esta es una actividad a mitad de camino entre una vía de escalada y una salida montañera, y aunque esperábamos algo más de la vía, hemos pasado una buena tarde. Como siempre lo mejor la compañía.