Travesía de la Sierra Helada

El Parque Natural de la Sierra Helada fué el primer parque natural marítimo terreste declarado en la Comunidad Valenciana. Aunque la zona de protección terrestre está limitada por la propia sierra, las islas de Benidorm, Mitjana, de l´Olla y el pequeño islote de la Galera, la zona marítima es mucho más extensa y abarca desde la sierra de Toix hasta más allá de la Illa de Benidorm. De hecho, de sus 5.564 ha, 4.920 corresponden al medio marino con zonas sorprendentes, interesantes y variadas en las que encontramos extensas praderas de Posidonia oceanica y fondos rocosos con una gran diversidad biológica.

Una manera muy interesante de recorrer esta parte del litoral alicantino es en kayak, actividad que he realizado en varias ocasiones y por distintos lugares. Sin embargo la ruta que paso a narraros es a pie por lo alto de la sierra, y es además la primera excursión que reseñe es este blog hace ya casi tres años.

Esta ruta la he realizado dos veces en menos de una semana guiando, en ambas ocasiones, a alumnos de primero de TCAF del instituto Haygon de San Vicente.

Comenzamos muy cerca de la playa del Albir, en la entrada al Parque Natural, donde existe un parking para dejar el vehículo.

La primera parte es una fuerte subida que a través de un tupido bosque de pinos y alguna carrasca nos lleva hasta el punto más alto de la Sierra, el Alt del Governador de 438m donde además del vértice geodésico hay una estación de telecomunicaciones. Las vistas desde aquí son espectaculares. Al norte la Sierra de Bernia y hacia el este la bahía de Altea, el morro del Toix, el Peñón de Ifach y el Mediterráneo. Al suroeste el Cabeço d´Or, el Puig Campana y el Ponoch con Benidorm en primer plano.

Aprovecho este alto en el camino para contar la leyenda del cortado del Puig Campana y la isla de Benidorm ambas visibles desde varios puntos de la ruta.
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Pues bien, cuenta la leyenda que el caballero Roldán cayó locamente enamorado de Alda, una joven doncella de Finestrat. Vivieron una intensa historia de amor pero, un día, ella cayó gravemente enferma. Roldán, preocupado, trepó a lo alto del Puig Campana en busca de un mago que habitaba en su cumbre para consultarle.

Las palabras del mago fueron desoladoras: Alda morirá hoy, cuando el último rayo de sol alumbre esta tierra. Desesperado, Roldán, en un intento por retrasar el ocultamiento del sol y así prolongar por unos momentos la vida de su amada, desenvainó su famosa espada Durandarte y partió de un tajo el peñasco que fue a parar al mar, donde hoy podemos ver el islote de Benidorm.[/quote]

Aunque la leyenda es bonita, desafortunadamente para los románticos no deja de ser eso, una leyenda, pues el islote de Benidorm tiene la misma disposición estructural y las mismas rocas de la Edad Cretácica que la Serra Gelada, mientras que las rocas del Puig Campana son diferentes y se formaron durante el Jurásico.

Y una vez contada la leyenda volvemos a la ruta. Estábamos en el Alt del Governador. Una pista asfaltada que da acceso a las antenas de su cumbre y que viene desde la dirección opuesta a la que traiamos es la que debemos tomar hasta que un desvío a mano izquierda, perfectamente señalizado, nos devuelve a la senda. El recorrido a partir de aquí es un continuo subir y bajar con algunas zonas de fuerte pendiente en las que deberemos esforzarnos, si son de subida, y llevar cuidado si son de bajada. La vista de la que disfrutamos a lo largo de todo el recorrido es fantástica con formidables acantilados que caen hasta el mar.

El último tramo que recorremos pasa por un alto donde hay un gran hito de piedras. Frente a nosotros una cruz y detrás Benidorm. Hay que llegar hasta la cruz y después por carretera asfaltada hasta la misma playa de Benidorm donde podremos recuperarnos del esfuerzo con una refrescante cerveza.

A nosotros nos esperaba el autobús, pero si no quieres dejar un coche en cada extremo de la ruta puedes utilizar el servicio de autobuses de la empresa Llorente, la línea es la 10 y se puede coger en la avda. del Mediterráneo.

Galería de fotos

Mapa de la ruta