Vía ferrata de Sacs

Vía ferrata variada y entretenida muy adecuada para combinar con otra actividad de fin de semana tal y como hicimos nosotros después de nuestra escalada en la cresta del Bardamina.

Como decía el sábado habíamos hecho la cresta de Bardamina Javi, Óscar y yo. Nos la encontramos en condiciones más otoñales que veraniegas (viento, niebla, nieve…), pero nos acostamos con la esperanza de que el tiempo mejorará y pudiéramos hacer la de Seil dera Baquo el domingo. Sin embargo no tuvimos suerte y tocó cambiar de planes.

Pensamos alternativas y nos decidimos por la vía ferrata de Sacs que está muy cerca de Benasque y nos venía de paso ya que ese mismo día debíamos volver a Alicante.

Desde Benasque cogemos la A-139 dirección a los Llanos de Hospital y a la altura del desvío que sube a Cerler, nos desviamos por una pista de tierra que sale a la izquierda y se dirige a una central eléctrica que hay junto al río Esera. Aparcamos junto a la central.

El acceso desde aquí no tiene pérdida, hemos de coger el PR-HU 30 dirección Benasque que pasa junto a la zona de escalada de Sacs, cruzamos una pasarela de madera y justo después debemos desviarnos a la derecha por un sendero que sube hacia un torrente.

Vía Ferrata de Sacs

La vía ferrata de Sacs comienza por la derecha del pequeño torrente. La primera parte supera unos pequeños resaltes equipados con grapas, cadenas y presas de escalada (algunas de ellas rotas). Después nos encontramos con una parte muy sencilla formada por placas de caliza tumbadas en la que apenas hay grapas y en las que es posible avanzar caminando.

Tras esta zona nos topamos con un muro y comienza lo más interesante y aéreo de la vía. Salir del muro exige superar un extraplomo que nos deja en una pared vertical con mucho ambiente que en diagonal nos conduce a otro desplome. Una vez superado continuamos subiendo en terreno más sencillo entre canales y resaltes hasta que llegamos al último extraplomo que es el fin de la vía.

Desde arriba pudimos contemplar el valle de Benasque y el río Ésera pero las vistas hacia las Maladetas nos las ocultaban las nubes.

La bajada la hicimos siguiendo un camino que sale a media ladera en dirección norte. El sendero está marcado con puntos de pintura pero se pierde a ratos así que hay que prestar atención. Al rato se une con el PR-HU 30 que viene del monte Ixeia y nos deja sin pérdida en la central eléctrica donde dejamos el coche.

A nuestra llegada Óscar se dió un baño en las aguas del río Esera tras lo cual nos volvimos a Alicante después de un buen fin de semana por Pirineos con dos magníficos compañeros.

Galería de fotos

Mapa de la ruta